14.43 hrs. - «Son aproximadamente 20 mil los refugiados, no solo ucranianos, sino también rusos, que intentan llegar a Estados Unidos a través de territorio mexicano desde el inicio del conflicto». Se lo dijo a la agencia de prensa multicanal Adnkronos el embajador de México en Italia, Carlos García de Alba. En un artículo de Silvia Mancinelli publicado hoy, el diplomáticoexplicó que «es un problema que siempre hemos enfrentado, pero en estos días se está discutiendo en Estados Unidos un cambio político importante del título 40, lo que significa que ya no habrá que quedarse en México a la espera de conocer la decisión sobre la posibilidad de ser admitido en Estados Unidos. Esto sería un gran cambio en comparación con los tiempos del presidente Trump».

«Al igual que en Italia, la inmigración es un gran problema» —agregó— «pero hacemos todo lo posible, siempre, para garantizar un trato de dignidad y respeto a quienes quieren ingresar a Estados Unidos cruzando territorio mexicano».

Ayuda sí, y también participación, pero sólo humanitaria. La hipótesis de apoyo militar a Ucrania o Rusia queda categóricamente excluida. «México siempre ha sido un país de paz» —subrayó García de Alba— «queda absolutamente excluido cualquier envío de armas a uno u otro bando en conflicto, no sólo en esta guerra, sino en todas».

La nación latinoamericana, sin embargo, mantendrá relaciones con ambos países: «Tenemos relaciones diplomáticas con Rusia y con Ucrania. No las hemos interrumpido, a pesar de que somos miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas desde el año pasado y como tal hemos expresado una enérgica y clara condena a la invasión y agresión de Rusia contra Ucrania».

Repercusiones económicas no faltan en México. «Por supuesto que existen: se siente más la inflación, que crece en todo el mundo como consecuencia del alza del precio de las materias primas. México importa fertilizantes tanto de Ucrania como de Rusia, los abonos están subiendo de precio, los alimentos se están pagando más. Es una cadena que acaba afectando el bolsillo del ciudadano».

«Al no tener ningún partido en esta guerra, aparte de la condena de la invasión y la agresión, no queremos involucrarnos en el conflicto de ninguna manera. Instamos a las partes a negociar lo antes posible para lograr la paz. Esta es la posición clara de México, a nivel bilateral, regional e internacional», concluyó el embajador.