04:22 hrs. - En Milán, Italia, tuvo lugar la presentación Nearshoring en México: el próximo paso estratégico hacia el mercado más grande del mundo, América del Norte: oportunidades para las empresas italianas, evento coorganizado por el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) —una de los principales organizaciones representantes del sector privado del país latinoamericano—, Italian Exhibition Group y Deutsche Messe.

Muchas instituciones estuvieron presentes, pero la línea fue unánime: hoy México tiene el potencial para crecer y atraer empresas. El contexto económico en tierra azteca es excelente y representa una enorme oportunidad para los inversionistas italianos. La tendencia a la deslocalización y el reciente panorama geopolítico constituyen una nueva oportunidad para fortalecer y promover la participación de un mayor número de empresas italianas que buscan expandir sus cadenas de valor globales en la región y el mercado más dinámicos del mundo.

El embajador Alessandro Modiano destacó que, en Europa, Italia es el segundo exportador, después de Alemania, a México, una nación en fuerte transformación industrial que necesita cada vez más maquinaria y tecnología italiana. El país latinoamericano promete estabilidad económica, está perfectamente integrado en la economía norteamericana y es el principal proveedor comercial de los Estados Unidos. Con grandes perspectivas de crecimiento, ocupa un lugar importante entre las 12 principales economías del mundo.

Manuel Pérez Cárdenas, asesor ejecutivo de la presidencia del CCE, también destacó cuánto potencial tiene México para crecer y atraer empresas, siendo la segunda economía de América Latina y el mayor socio comercial de EU, gracias sobre todo a su posición de puente estratégico entre América del Norte y del Sur y su carácter de corredor interoceánico.

El país —agregó— tuvo la suerte de estar en el lugar correcto en el momento correcto, aprovechando tanto los acuerdos de libre comercio con América del Norte como la deslocalización en el sector manufacturero avanzado. Por lo tanto, hubo varios factores externos que desencadenaron oportunidades de nearshoring. En primer lugar, la guerra comercial entre Estados Unidos y China que desvió el comercio de China hacia países con menores riesgos y, en segundo lugar, las interrupciones en la cadena de suministro creadas por la pandemia, que impulsaron la manufactura y el comercio regionales.

Foto: IEG