12:56 hrs. – La investigadora italiana Corina Giacomello, profesora de la Universidad Autónoma de Chiapas, México, y consultora del Grupo Pompidou del Consejo de Europa, trabaja en el contexto de estudios de género y acceso a la justicia, derechos de la niñez, política de drogas y sistema penitenciario. Uno de sus más recientes artículos fue publicado a finales de septiembre en la revista de la ONG Dianova, una organización de acción social sin ánimo de lucro que apoya a personas en situación de vulnerabilidad o en riesgo de exclusión. Reproducimos el texto con el consentimiento de la autora y de la ONG.
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Niñas, niños y adolescentes con padres y madres que usan drogas de manera dependiente o problemática pueden sufrir descuido, violencia, pobre desempeño parental y exposición al contacto no supervisado con sustancias. A menudo, tienen que asumir responsabilidades de cuidado de forma prematura y, como resultado, pueden sentirse confundidos, rechazados, agobiados y sin poder confiar en sus padres y madres.
Asumir responsabilidades parentales como niño
Estos niños a menudo sienten vergüenza y, al mismo tiempo, se sienten responsables de “salvar” a sus padres y madres, sentimiento que puede convertirse en soledad y silencio para evitar el estigma y proteger a sus progenitores de las intervenciones de los servicios sociales y el riesgo de quedar separados de sus familias. Padres y madres con uso dependiente de sustancias pueden enfrentar desafíos en el ejercicio de su rol de cuidadores, pero a veces no saben cómo, o no desean, pedir ayuda. La falta de información, el miedo al estigma, la criminalización, la soledad y las experiencias negativas pasadas o presentes con los servicios sociales pueden dificultar el proceso de emprender un camino terapéutico. Las mujeres encuentran barreras sociales, estructurales y culturales particularmente altas para acceder al tratamiento, especialmente cuando tienen hijos pequeños y son sus únicas o principales cuidadoras.
Niños con mayor riesgo de problemas sociales y de salud
Si bien «se ha aceptado ampliamente que los hijos de consumidores de sustancias, en comparación con los compañeros cuyos padres no abusan de ellas, corren un mayor riesgo de experimentar una variedad de problemas de salud, sociales y psicológicos» [Horgan, J. (2011) Parental Substance Misuse: Addressing its Impact on Children. A Review of the Literature (Dublin: NACD)], los hacedores de políticas públicas, las instituciones y los servicios de bienestar, protección infantil y tratamiento de uso de drogas, no siempre son conscientes de los desafíos que enfrentan los niños y sus padres y madres.
Estudio de los enfoques actuales dirigidos a los niños
Desde noviembre de 2020, el Grupo Pompidou del Consejo de Europa está desarrollado una investigación enfocada en los marcos legales y los servicios dirigidos a niños que viven en familias con dependencia al consumo de sustancias, así como a padres y madres en tratamiento por uso dependiente drogas, con el fin de abordar este tema, compartir las prácticas existentes y desarrollar propuestas de políticas.
Entre noviembre de 2020 y enero de 2021, el Grupo Pompidou llevó a cabo una evaluación preliminar basada en las respuestas de 16 países a un cuestionario, revisión de la literatura, —incluyendo normas y estándares internacionales— y datos cuantitativos. Este proyecto fue propuesto en respuesta a la invitación del Consejo de Europa a la Secretaría del Grupo Pompidou para participar en el Grupo de Trabajo Intersecretarial sobre los Derechos del Niño, con la finalidad de contribuir a las discusiones sobre los temas que deberían aparecer en la nueva estrategia del Consejo de Europa en este ámbito para el periodo 2022-2027.
Participación de una variedad de instituciones gubernamentales, ONG y otros actores
En febrero de 2021 se inició la segunda fase del proyecto que cuenta con la participación de once países: Italia, México, Croacia, Chipre, Grecia, Islandia, Irlanda, Polonia, Romania, Suiza y Turquía. Estas naciones han estado presentes en grupos de discusión inter-países y nacionales. Se han llevado a cabo, además, entrevistas semiestructuradas colectivas e individuales con instituciones y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales en el ámbito de los servicios sociales, protección infantil, servicios legales y judiciales, servicios de tratamiento de drogas —incluyendo aquellos exclusivamente dirigidos a mujeres— refugios para mujeres víctimas de violencia y que consumen drogas y expertos en el campo de la recopilación de datos.
Los hallazgos y recomendaciones de la investigación se incluirán en un informe que se presentará a los Corresponsales Permanentes del Grupo Pompidou a finales de octubre, que coincidirá con su 50 aniversario y la adopción de un nuevo nombre: Grupo de Cooperación Internacional del Consejo de Europa sobre Drogas y Adicciones.
Problemas y desafíos detectados
Algunos de los desafíos detectados en los primeros meses del proyecto son: i) falta de datos integrados y compartidos que permitan estimar cuántos niños se ven afectados por el uso indebido de drogas por parte de sus padres y madres así construir intervenciones de política pública focalizadas; ii) la compartimentación de los servicios a menudo conduce a lagunas de atención; iii) los servicios de tratamiento de uso de drogas —en general— mantienen un enfoque clínico centrado en el individuo, sin tomar en cuenta las responsabilidades parentales; iv) el estigma y las mentalidades desinformadas en torno a las drogas y a su consumo a veces intervienen en la forma en que los servicios sociales perciben y evalúan las habilidades parentales de las personas que utilizan sustancias.
También se identificaron prácticas inspiradoras
A pesar de las lagunas, se han recopilado prácticas prometedoras e inspiradoras en todos los países, tales como: i) intervenciones dirigidas específicamente a niños cuyos padres y cuidadores consumen drogas; ii) refugios para mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia que acogen a mujeres consumidoras de drogas; iii) servicios de tratamiento de drogas, incluyendo comunidades terapéuticas donde las mujeres pueden quedarse con sus hijas e hijos; iv) intervenciones integrales dirigidas al fortalecimiento de la familia, al mismo tiempo que se trabaja con los niños y los adultos, en el intento de preservar la unidad familiar y superar las vulnerabilidades.
El mosaico de intervenciones que está reuniendo el Grupo Pompidou a través de la participación colaborativa, generosa y entusiasta de múltiples partes interesadas será de utilidad para los responsables políticos y los actores a nivel internacional, nacional y local, con el objetivo de impactar en la vida de las familias y los niños.