09:15 hrs. – Tras diversas vicisitudes de carácter legal, las interrupciones provocadas por la Segunda Guerra Mundial, un cambio de sede y 574 días de diseño y desarrollo, el 12 de marzo de 1947 salió a la calle el primer Ferrari de la historia.
A continuación, la crónica de esos momentos, escrita por el periodista Gianni Rogliatti:
«Ese día, alrededor de las cuatro de la tarde, en las afueras de Maranello se propagó el sonido de un motor de combustión interna, un motor extraño que había empezado a funcionar tosiendo y luego había aumentado de intensidad y tono hasta niveles nunca antes escuchados en aquellos lares. Era el coche, todavía sin carrocería, en el que Ferrari, saliendo por la puerta de la fábrica hacia la derecha, se había lanzado por la recta hacia Formigine. A los pocos kilómetros se detuvo, dio marcha atrás y regresó a la fábrica donde todos lo esperaban ansiosos».
En la Italia de la posguerra, cuando el mercado de la motorización masiva estaba a punto de abrirse, Enzo Ferrari había optado por ir contra corriente, invirtiendo su experiencia en el sueño de construir coches de carreras. Sin escatimar en capital humano y financiero, desarrolló un motor para la 125 S que fue un manifiesto de la innovación tecnológica y su ambición en las competencias, sentando las bases de una larga historia de triunfos. Desde entonces, se ha ido ampliando la comunidad de seguidores, clientes y colaboradores, unidos por un sentido de pertenencia y una pasión que no discrimina por edad ni origen geográfico.
En vísperas de las celebraciones de esos 75 años que han revolucionado el mundo de la automoción, la empresa italiana desvela el logo dedicado a su aniversario en un vídeo protagonizado por sus colaboradores. De hecho, son precisamente estas personas las que determinan día a día el éxito de Ferrari, estableciendo un fuerte vínculo que ellos mismas describen en la filmación. «Pasión», «trabajo en equipo», «orgullo», «excelencia» son algunas de las palabras con las que expresan su especial relación con la compañía.
Maranello, 12 marzo 1947. Enzo Ferrari al volante del telaio 01C della 125S
«Para este año especial» —dice ante las cámaras John Elkann, presidente de Ferrari— «creamos un ícono especial: una escultura compuesta por miles de piezas forjadas aquí en nuestra fábrica y colocadas individualmente por mis colegas. Es el símbolo del espíritu que se comparte tanto aquí en Maranello como al interior de toda nuestra familia en el mundo».
«Refleja» —añade— «a esencia de quienes somos, de nuestros 75 años y de nuestro futuro. Es el símbolo de una empresa que, como dijo una vez Enzo Ferrari, está formada sobre todo por personas».
Por su parte, Benedetto Vigna, CEO de Ferrari desde el 1º de septiembre de 2021, comenta: «Es este sentimiento de fuerte pertenencia, auténticamente compartido, lo que nos une. Es una parte integral de nuestra esencia. Fue la fuente de nuestro singular éxito en el pasado y también lo será en el futuro».