06:04 hrs. – Tras aclarar que no hay ninguna alarma, el Gobierno italiano actualizó el Plan Nacional para la gestión de emergencias radiológicas y nucleares pocos días después del presunto ataque ruso a la planta de Zaporizhzhia que, según se constató, no tuvo consecuencias. La táctica se basa en algunos puntos fijos: resguardo bajo techo, con puertas y ventanas cerradas y sistemas de ventilación o acondicionamiento apagados, profilaxis con yodo y control de la cadena productiva. Además, se prevé una intervención en tres fases distintas, que serán analizadas en función de la evolución del «escenario de accidente considerado», evaluando las diferencias entre una central nuclear situada a una distancia inferior a doscientos kilómetros de las fronteras nacionales y una más lejana o para un accidente en territorio no europeo.
Quedarse en casa un máximo de dos días
«La medida de refugio en casa» —se lee en el borrador firmado por el titular de la Protección Civil, Fabrizio Curcio— «consiste en instruir a la población a permanecer en sus domicilios, con puertas y ventanas cerradas y los sistemas de ventilación o aire acondicionado apagados, por breves períodos de tiempo, generalmente de unas pocas horas, con un límite máximo fijado razonablemente en dos días». En las zonas afectadas por la medida del refugio bajo techo, se implementan una serie de acciones de protección adicionales como precaución: «suspensión cautelar del consumo de alimentos para consumo humano y animal de producción local (verduras frescas, frutas, carne, leche), interrupción del tráfico vial, medidas de protección del patrimonio agrícola y ganadero».
Lo que tienen que hacer las autoridades
Entre las diversas tareas de las autoridades competentes se incluyen comunicaciones oportunas a la población, la hora de inicio y duración de la medida de confinamiento domiciliar, instrucciones específicas para las escuelas, atención a las necesidades básicas de la población (alimentación, agua, atención médica, energía, etc). La instrucción de permanecer en lugares cerrados es comunicada a la población por el Departamento de Protección Civil.
Indicaciones para la profilaxis con yodo
El documento también proporciona indicaciones para la profilaxis con yodo, «una medida de intervención eficaz para la protección de la tiroides, al inhibir o reducir la absorción de yodo radiactivo, en grupos sensibles de la población». Según el Plan, «el periodo óptimo de administración de yodo estable es menos de 24 horas antes y hasta dos horas después del inicio previsto de la exposición. Todavía es razonable administrar yodo estable hasta ocho horas después del inicio estimado de la exposición. Cabe señalar que la administración de yodo estable después de las 24 horas siguientes a la exposición puede causar más daños que beneficios (prolongando la vida media biológica del yodo radiactivo que ya se ha acumulado en la tiroides). Por lo tanto, la medida de la yodoprofilaxis es indicada para los grupos de edad de 0 a 17 años, de 18 a 40 años y para mujeres embarazadas y en periodo de lactancia. El ministro de Salud podrá decidir activar los procedimientos para la distribución de yodo estable en las zonas afectadas».
Instituto Superior de Salud: no hay alarmas nucleares, evitar medicamentos caseros
Las autoridades nacionales han reiterado que no hay alarma. «Solo en caso de una emergencia nuclear real, actualmente inexistente en nuestro país, el Departamento de Protección Civil dará indicaciones precisas sobre cómo y cuándo implementar una posible intervención de profilaxis con yodo sobre base farmacológica para toda la población», subraya el Instituto Superior de Salud que, junto con diversas asociaciones científicas, insta a no utilizar medicamentos del tipo “hágalo usted mismo”, mientras que se recomienda el uso de sal yodada. Por lo tanto, se invita a la calma tras el auge de solicitudes, reportado por algunas farmacias, de pastillas de “yodo estable” provocadas por el temor a la difusión de yodo radiactivo en el aire.