La inflación en marzo en la Eurozona, Italia y México

06:14 hrs. – El pasado mes de marzo la tasa de inflación anual en la Eurozona saltó al 7.5% frente al 5.9% de febrero: esta es la estimación publicada hoy por Eurostat. Según la oficina de estadística, el nivel más alto jamás registrado en la zona euro estuvo determinado sobre todo por el crecimiento de los precios de la energía (+44,7% frente al +32% de febrero).

Italia sigue sufriendo la ola inflacionaria empujada por los combustibles y la electricidad.

Las estimaciones de marzo publicadas por el Istat fotografían, por noveno mes consecutivo, una aceleración de los precios que, con un salto de un punto sobre la tendencia de febrero, lleva la inflación al 6.7% en marzo de 2021.

Un nivel tan alto no se había visto en el Bel Paese desde julio de 1991. El dato de inflación de marzo fue superior a las estimaciones, empujando el riesgo país por encima de los 150 puntos. Los altos precios son el mayor problema para las familias italianas —que, según los consumidores, podrían tener que hacer frente a un aumento del gasto en 2022 de más de 2,000 euros—, pero también para las perspectivas de crecimiento italianas.

El primer ministro, Mario Draghi, aseguró ayer que el Gobierno hará «lo necesario» para reducir el impacto en el consumo. Pero «el apoyo presupuestario y de la deuda tiene sentido» —dijo— «si el aumento es temporal, si es permanente, se necesita una respuesta estructural». La causa principal, la energía cara, es conocida, pero la guerra en Ucrania contribuye a agravar la situación, como recordó el gobernador del banco central de la República Italiana, Ignazio Visco.

En México, en la primera quincena del mes de marzo el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) desaceleró y registró una variación anual de 7.29 por ciento, por debajo de las expectativas según datos publicados hace una semana por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El INPC registró su primer descenso luego de presentar dos quincenas consecutivas con aumentos. En el país latinoamericano el crecimiento de los precios se ha ubicado durante 25 quincenas consecutivas por encima del rango objetivo fijado por el Banco de México (3 por ciento, +/- un punto porcentual).

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