07:39 hrs. - La semana pasada, la Comisión de Asuntos Sociales de la Cámara de Diputados italiana discutió las propuestas de ley para el acceso al servicio sanitario para los italianos residentes en el extranjero.

Se presentaron dos iniciativas: la del Partido Democrático, elaborada por el diputado Christian Di Sanzo y la del diputado Andrea Di Giuseppe, de Fratelli d'Italia, ambos elegidos en la circunscripción de América del Norte y Central, a quienes luego se unió la iniciativa de la diputada Onori (Azione, elegida en la circunscripción europea) que sigue el proyecto de Di Sanzo.

De aprobarse, estas disposiciones permitirían a los italianos registrados en el A.I.R.E. acceder en Italia a la atención del servicio sanitario nacional a cambio del pago de una cuota.

La mayoría parlamentaria, siguiendo los dictados de los ministerios de Finanzas y Salud, estableció la aportación en una cantidad fija para todos de 2,000 euros al año. Si una persona se da de baja del servicio y posteriormente decide volver a suscribirse, deberá abonar 2.000 euros anuales más intereses por todos los años en los que no estuvo suscrita.

El diputado Di Sanzo había propuesto varias enmiendas que iban en la dirección de su iniciativa original: una contribución proporcional a los ingresos, exenciones para los jubilados que reciben una pensión italiana ya gravada en Italia, exenciones para los estudiantes y la posibilidad de pagar una tarifa reducida para tener acceso únicamente al médico de cabecera.

«Desafortunadamente» —dijo Di Sanzo— «la coalición de gobierno rechazó mis enmiendas».

El proceso para la aprobación final todavía es largo. El texto deberá recibir el parecer de las demás comisiones y, posteriormente, será votado en la Comisión de Asuntos Sociales para su aprobación final antes de ser enviado al pleno de la Cámara para su discusión y aprobación, tras lo cual deberá pasar al Senado.

Foto: medicalfacts.it