10:21 hrs. - «Han pasado varios años, pero el recuerdo de ese encuentro, la memoria de ese momento mágico, perdurará para siempre».

Lo escribe Augusto De Luca, reconocido fotógrafo italiano y autor de numerosas publicaciones y exposiciones internacionales a lo largo de su carrera.

«Estábamos» —continúa— «a principios de los años 90, 1991 para ser preciso, y el libro Napoli Donna acababa de salir a la venta en todas las librerías, con mis retratos de treinta y siete mujeres protagonistas del mundo del arte, del espectáculo, de la cultura y de la sociedad en la capital de Campania, acompañados de entrevistas realizadas por la periodista Giuliana Gargiulo».

«Tras recibir una gran cantidad de comentarios positivos» —añade De Luca— «Giuliana y yo decidimos publicar otra recopilación, esta vez sobre las mujeres de Milán, un libro que, sin embargo, por varias razones, nunca se publicó. Preparamos entonces una lista de nombres ilustres y el primero era el de Carla Fracci. Casualmente, menos de un mes después, la estupenda bailarina, junto con su marido Beppe Menegatti, llegó a Nápoles y fue recibida precisamente en casa de Giuliana».

«Recuerdo bien que la conocí en una cena en su casa. Le propuse participar en el proyecto y se entusiasmó de inmediato. Todo había ido bien, pero Fracci solo estaría en Nápoles unos días. Tuve que buscar inmediatamente una localización y, sobre todo, decidir cómo fotografiarla. Así que empecé a investigar. Al leer su biografía, me di cuenta, por su fecha de nacimiento, de que su signo zodiacal era Leo, un signo que le sentaba de maravilla: de hecho, siempre la había considerado una mujer muy fuerte, una auténtica guerrera, tanto en carácter como en su profesión. Entonces recordé que en casa de mi amiga Valeria Carità, en un antiguo edificio de Monte di Dio, en el barrio de San Ferdinando, había visto un gran león de piedra».

«Inmediatamente lo organicé todo y, al día siguiente Fracci, y yo fuimos a esa lujosa residencia. Ella era hermosa, delicada y etérea, como la porcelana china, y llevaba el impresionante vestido de encaje que se ve en la foto. Después de unas pruebas y unas cuantas tomas, supe que tenía la imagen correcta. Por fin pude relajarme. Charlamos un rato y luego la llevé de vuelta. La volví a ver en Milán porque visitó una de mis exposiciones fotográficas en Diaframma, en Via Brera. Le di su retrato, y enseguida me dijo: "Es precioso y, además, Leo es mi signo del zodiaco". Supe que había dado en el clavo».

Augusto De Luca (Nápoles, 1 de julio de 1955) es fotógrafo y artista. Ha retratado a muchos famosos. Estudió estudios clásicos y se licenció en Derecho. Se convirtió en fotógrafo profesional a mediados de la década de 1970. Se dedicó a la fotografía tradicional y a la experimentación con diversos materiales fotográficos. Su estilo se caracteriza por una atención particular al encuadre y a las unidades expresivas más pequeñas del objeto en el marco. Imágenes de un realismo austero se yuxtaponen con otras en las que formas y signos entrelazados evocan las enseñanzas de la metafísica. Goza de renombre internacional y ha expuesto en numerosas galerías italianas y extranjeras. Sus fotografías figuran en colecciones públicas y privadas como la Colección Internacional Polaroid (Estados Unidos), la Biblioteca Nacional de París, el Archivo Fotográfico Municipal de Roma, la Galería Nacional de Artes Estéticas de China (Pekín) y el Museo de la Fotografía de Charleroi (Bélgica).

Foto: Augusto De Luca