
04:58 hrs. - Al entrar en los últimos cuatro meses de un año complejo para el mundo, en el que se están reconfigurando los equilibrios geopolíticos, económicos y comerciales, entrevistamos al Embajador de Italia en México, Alessandro Modiano, sobre diversos aspectos de las relaciones bilaterales y también en el contexto de las nuevas oportunidades que podrían surgir para expandir el comercio entre el país latinoamericano y la Unión Europea.
El comercio entre Italia y México, aunque sigue activo, se ve afectado por las políticas estadounidenses que obstaculizan la inversión en tierras aztecas y, en consecuencia, la importación de maquinaria italiana. ¿Cuáles son sus comentarios y pronósticos para el futuro?
En primer lugar, me gustaría destacar el hecho fundamental de que, desde 2022, México ha sido el principal mercado de destino de las exportaciones italianas en América Latina y el segundo en toda América, después de Estados Unidos. Dicho esto, la economía mexicana está experimentando una desaceleración debido a varios factores, el principal de los cuales es la incertidumbre generada por la política arancelaria estadounidense. Esta desaceleración también está afectando a las exportaciones italianas a México, que se centran principalmente en bienes intermedios para el sector industrial, que ha adoptado una postura cautelosa a la espera de la conclusión de las negociaciones comerciales con Estados Unidos. Esta dinámica se enmarca en un entorno macroeconómico complejo para México. Se prevé un año difícil. Según el Fondo Monetario Internacional, el crecimiento en 2025 será cercano a cero, lo que resultará en una inversión limitada en el sector industrial. Sin embargo, excluyendo los factores económicos, se espera una recuperación del crecimiento tendencial el próximo año, dependiendo del resultado de la renovación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre México, Estados Unidos y Canadá.
Algunos argumentan que la imposición de aranceles a las importaciones de México y Canadá es una clara señal de que Trump ya no quiere mantener el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (T-MEC). ¿Cuál es su opinión al respecto?
No estoy de acuerdo. México ha sido el principal socio comercial de Estados Unidos desde 2023. La interdependencia entre ambos países es tal que incluso el presidente Trump, si siguiera ese camino, se enfrentaría a obstáculos internos muy graves, que no se limitan a la inflación importada prevista. Por lo tanto, creo que las negociaciones para la revisión y ratificación del T-MEC continuarán. Queda por ver con qué rigor la Administración Trump gestionará las negociaciones en los próximos meses, pero no creo que un futuro sin el tratado beneficie a ninguna de las partes. Las negociaciones pueden ser complicadas, pero confío en que el Acuerdo se renovará.
Como parte del Plan México, el gobierno de Sheinbaum busca sustituir importaciones e incrementar la producción nacional. ¿Cree que Italia puede participar en este enfoque?
La idea de producir aquí bienes que normalmente se importan no es errónea. Durante su reciente visita a México, el viceprimer ministro Tajani ofreció al ministro de Economía mexicano, Ebrard, la disposición de Italia para apoyar este proceso. Acordaron centrarse en cuatro sectores prioritarios (infraestructura, maquinaria, automotriz y economía verde), que fueron el tema central del Foro Empresarial, y organizar misiones empresariales mexicanas a Italia centradas en estos sectores. En otras palabras, es un proceso que requiere tiempo, claridad en las relaciones económicas internacionales y visitas a Italia para explorar los sectores clave de nuestro sistema productivo, con el objetivo de convencer a las empresas italianas de invertir. Es una estrategia sólida, pero solo a mediano plazo. Italia, al exportar bienes de capital, puede seguir siendo un socio clave para México en su estrategia de incrementar la producción nacional, complementando el Plan México con el uso de nuestra tecnología.
Las exportaciones mexicanas a Italia han experimentado un aumento significativo este año. ¿Por qué? ¿Cuáles son las expectativas?
El aumento de las exportaciones mexicanas a Italia es una señal positiva, parte de una alianza comercial que ha crecido con fuerza en los últimos años, pero que aún presenta un fuerte sesgo a nuestro favor, convirtiendo a México en el principal destino de las exportaciones italianas en Latinoamérica. Necesitamos comprender si estos datos representan una tendencia en el primer trimestre o si se confirmarán a lo largo del año. Parte del aumento se debe, sin duda, a la significativa devaluación de la moneda mexicana frente al euro durante el último año. Siempre hemos dicho, y el ministro Tajani se lo reiteró al ministro de Economía, Ebrard, que vemos con buenos ojos un reequilibrio parcial de nuestra balanza comercial bilateral, con un aumento de las exportaciones mexicanas a Italia.
¿Qué iniciativas se han llevado a cabo en Italia y México tras la visita de Tajani y su intención de seguir impulsando las relaciones económicas entre ambos países? ¿Se están preparando la visita de representantes mexicanos a Italia en octubre, como se anunció durante el Foro Empresarial en la Ciudad de México?
En Italia, la Conferencia Italia-América Latina y el Caribe se celebra cada dos años en Roma, donde, junto con nuestros socios, definimos estrategias en diversos sectores para intensificar y mejorar las relaciones. El comercio siempre es crucial, pero también se abordan temas clave como la lucha contra el crimen organizado y la cooperación entre las sociedades civiles. Este año, la Conferencia se celebrará el 7 de octubre y el viceprimer ministro Tajani ha invitado a participar tanto al canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, como al secretario de Economía, Marcelo Ebrard. La participación de Ebrard podría estar acompañada por una delegación empresarial mexicana. En cuanto a la promoción de Italia en México, estamos trabajando en la organización de una serie de eventos en los próximos meses, incluyendo eventos dedicados a la gastronomía italiana, el deporte y el Made in Italy. Durante este último evento, Confindustria organiza la presentación del informe Ingenium, dedicado a la excelencia de la maquinaria italiana. La visita del Ministro Tajani, que demuestra a las autoridades y empresas mexicanas la atención que nuestro país les brinda, ha creado un ambiente y contactos operativos que harán que estos eventos sean aún más importantes y visibles.
México está implementando una intensa estrategia anticrimen, sin precedentes en los últimos años. ¿Italia continúa asesorando al gobierno de la presidenta Sheinbaum en este ámbito?
Definitivamente sí. Coincido en que el actual gobierno de Sheinbaum está dando un gran paso en la lucha contra el crimen organizado. Tanto el secretario de Seguridad, Harfuch, como la secretaria de Gobernación, Rodríguez, con quien el ministro Tajani mantuvo una productiva reunión conjunta, están logrando resultados concretos, con un aumento en el número de detenciones, incautaciones de drogas y el cierre de laboratorios de fentanilo. La reciente reforma de la Guardia Nacional también es congruente con esta estrategia de fortalecer las herramientas para combatir a la criminalidad. Sin duda, el reto es enorme y a largo plazo. Italia continúa brindando asesoría en diversas áreas, incluyendo —y me complace mucho— cursos de italiano para el personal de seguridad local que desee viajar a Italia para asistir a programas de capacitación para nuestras fuerzas de seguridad. El apoyo de Italia es concreto, constante y, sobre todo, observamos de cerca el gran interés del gobierno mexicano en colaborar con nosotros. Inmediatamente después de la visita del ministro Tajani, se envió a México una misión de expertos en seguridad y crimen organizado para continuar trabajando tanto en los programas bilaterales italianos como en los financiados por la Unión Europea.
¿Qué novedades hay sobre la visita de von der Leyen a México y la firma del tratado renovado con la Unión Europea?
En este ámbito, la UE trabaja con dos objetivos: el primero es una posible visita a México de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, que ayudaría a revitalizar la cooperación entre México y la UE en múltiples sectores. Este es un asunto político muy importante porque, ante la política comercial estadounidense, México, al igual que Italia, busca diversificar sus mercados de salida. El segundo objetivo es la firma del Acuerdo Integral Modernizado UE-México. En este sentido, recibimos con interés el anuncio de la presidenta Sheinbaum sobre la disposición del gobierno mexicano a firmar el Acuerdo a principios del próximo año. La nueva versión del acuerdo no sólo ampliará significativamente el alcance de los bienes que pueden comercializarse libres de aranceles, sino que también incluirá una serie de medidas dirigidas a fomentar la inversión y la cooperación en otros sectores, impulsando un verdadero salto en la calidad de las relaciones UE-México, que ya son excelentes y diversas.
Foto: milenio.com