20:42 hrs. – Fue inaugurada hace unos días en el Museo Universum de la Ciudad de México la exposición “Italia: el arte de la ciencia” que abrirá al público el próximo 25 de septiembre —día en que este espacio expositivo de la UNAM reanudará actividades— y podrá ser visitada los fines de semana, sábados y domingos, de 10:00 a 16:00 horas hasta el 12 de diciembre de 2021.
«La muestra surge de las acciones tomadas por la Embajada de Italia en México para promover la cultura científica de nuestro país» —explicó a Puntodincontro Carla Giusti, directora de EXIT, el grupo de trabajo del Museo Città della Scienza de Nápoles que brinda habilidades y servicios para el diseño de eventos temporales en los campos científico, cultural y artístico.
«Es por tanto» —prosiguió— «uno de los proyectos del Ministerio de Asuntos Exteriores que narra, utilizando una fórmula hermosa, la esencia de la investigación en nuestra península, conectando y creando una triangulación virtual entre Universum, el museo de ciencias mexicano, y los museos de ciencia italianos».
«La exposición» —agregó— «fue organizada y comisariada por cuatro organismos: Città della Scienza, que tuvo la oportunidad y la suerte de ser el coordinador de la iniciativa, el Museo Galileo de Florencia, el Museo de las Ciencias de Trento y el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología Leonardo da Vinci de Milán».
Giusti subrayó que “Italia: el arte de la ciencia” quiere «contar la investigación italiana desde un nuevo punto de vista. Sabemos que el nuestro es el país con mayor cantidad de sitios del patrimonio mundial, que tiene una gran historia y una gran reputación artística. Y así, nuestra intención es demostrar cómo toda esta cultura, también de tipo humanista, repercute realmente en la forma de hacer ciencia, cuya esencia italiana aglutina diferentes puntos de vista en el complejo campo de la multiculturalidad que ha marcado la evolución del Bel Paese a lo largo de la historia».
El espíritu de la muestra es contar la contribución de la difusión de la ciencia en Italia a través de sus grandes actores: los museos y el mundo de la investigación y la innovación. El principal socio científico fue, de hecho, el CNR (Consejo Nacional para la Investigación Científica) con sus laboratorios, cuya colaboración estratégica permitió exhibir algunas excelencias, junto con la ASI (Agencia Espacial Italiana) y las contribuciones de diversas universidades, institutos y jóvenes investigadores y start-ups, verdaderas forjas de innovación capaces de describir una nación dinámica y proyectada hacia el futuro.
A través de la exhibición de objetos, videos, multimedia, textos e ensayos, se presentan al público algunos resultados paradigmáticos de investigaciones sobre temas estratégicos y actuales: medio ambiente, aeroespacial, alimentación, patrimonio cultural y salud, dando lugar a aplicaciones concretas, pero también a la contaminación entre diferentes disciplinas, como el diseño, representado por la presencia transversal de productos de la Colección Compasso d'Oro de la ADI (Asociación de Diseño Industrial) y el encuentro entre moda y la alta tecnología con los robots del IIT en la pasarela de Dolce y Gabbana (en la foto principal de este artículo).
«En el apartado de salud» —explicó Giusti— «el elemento inicial que hemos expuesto es la dieta mediterránea. Los italianos viven bien y durante mucho tiempo porque saben curarse, porque el progreso científico es fuerte y saben investigar, pero también porque hay un estilo de vida correcto del que uno de los elementos principales es precisamente la alimentación».
En la sección dedicada a la cultura, es posible admirar algunas reconstrucciones digitales, incluyendo la del Foro de Augusto o estaciones interactivas basadas en las nuevas tecnologías, como el escaneo tridimensional del cuadro de Pollock o la instalación en el Mosaico de Alejandro.
Como parte de las innovaciones dedicadas al medio ambiente, se presentan investigaciones sobre nuevos tejidos obtenidos a partir de residuos de procesamiento de cítricos y de derivados de biomasa vitícola, así como algunos proyectos como la camiseta G-JACKET, caracterizada por un proceso de tintura y tratamiento inspirado en la antigua tradición del grafito reciclado.
«La exposición fue preparada específicamente para México» —enfatizó Giusti— «con una ambientación original en un momento complicado y con grandes problemas. Sin la intervención de Emilia Giorgetti, agragada científica de la Embajada de Italia en México, y sin nuestra participación, no hubiéramos podido construir la determinación necesaria para completar el proyecto. También hemos descubierto que entre nosotros y México, a pesar de ser tan distantes geográficamente, existe la misma pasión. Estamos felices de trabajar juntos».