18:45 hrs. – En un artículo publicado en el periódico El Universal, Francisco Madrid Flores —director del Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur) de la Universidad Anáhuac— afirma que «muy probablemente, por segundo año consecutivo se confirme la que hemos denominado la paradoja del turismo mexicano, es decir, en los peores años del turismo mundial y doméstico, México escala posiciones en el ranking internacional».
«Así» —continúa— «en una combinación en la que las llegadas de turistas internacionales podrían situarse en alrededor de 33 millones, alrededor de 25% por debajo de 2019, y las del resto de los países integrantes del ‘top ten’ mundial se mantienen con caídas –que oscilan entre 40% a 45% en Turquía y más de 90% en Reino Unido, China y Tailandia–, México se estaría ubicando en el segundo sitio de este tablero, desplazando a Italia. Vale la pena señalar que, como es costumbre, la OMT no reporta la compilación de información de Francia, pero la mantiene en el primer sitio».
Lo anterior se debe a la que Madrid Flores define como una «insólita posición del turismo mexicano» en la que «son ya varios meses consecutivos —siete en el caso de Los Cabos— en que los que los principales aeropuertos de destinos de playa del país tienen más pasajeros internacionales que en 2019. Por otro lado, los ingresos por visitantes internacionales en el mes de octubre superaron en cerca de 12% los obtenidos en 2019. La disposición de asientos y vuelos programados para la segunda quincena de diciembre supera la oferta del mismo periodo de 2019, tanto en operaciones nacionales como en internacionales».
«Naturalmente questi dati» —chiarisce— «non intendono in alcun modo minimizzare che l'attività turistica del Paese continui a vivere momenti negativi. Due fattori illustrativi sono che l'occupazione alberghiera a Città del Messico è attorno al 40%, quando negli anni normali si avvicina al 70% e le cifre relative all'occupazione formale in due sottosettori chiave dell'attività (alloggio e servizi di ristorazione) mostrano un calo che complessivamente raggiunge i 110mila impiegati in meno».