10:16 hrs. – Producir electricidad desde el mar con un sistema innovador y de bajo costo, apto también para cuencas cerradas y capaz de competir con tecnologías renovables más maduras. Este es el objetivo con el que nació el proyecto italiano PEndulum Wave Energy Converter (PEWEC), un convertidor de olas marinas.
La iniciativa lleva las firmas de la Agencia Nacional de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Económico Sostenible (ENEA) y del Politécnico de Turín, que presentaron hace unos días una versión avanzada del sistema. Probado por primera vez en Roma en 2016 a escala 1:12, el dispositivo se compone principalmente de un casco flotante amarrado en el lecho marino y un péndulo conectado al eje de un generador eléctrico que forma parte integral de la estructura del casco. La oscilación del péndulo permite producir electricidad a partir del mar, aprovechando olas de baja altura y alta frecuencia.
«El PEWEC 2.0 presenta algunas mejoras tecnológicas respecto a la versión anterior», explicó Gianmaria Sannino, jefe del Laboratorio de Modelado e Impactos Climáticos del ENEA. «Se probó un prototipo a escala 1:25 en el Tanque Naval de la Universidad Federico II de Nápoles para estudiar la respuesta del casco y de los amarres en condiciones de olas extremas».
La experimentación expuso al PEWEC a olas particularmente altas, tanto regulares como irregulares, generadas artificialmente dentro de una alberca de prueba. ¿El resultado? El dispositivo demostró una excelente capacidad de resistencia y producción eléctrica incluso en condiciones extremas. «Este tipo de experimentos» —añadió Sannino— «son fundamentales para evaluar el rendimiento y la fortaleza de los convertidores incluso en situaciones críticas de oleaje».
El siguiente paso será desarrollar un modelo a escala 1:1 para instalarlo en las costas «más energéticas» del Mediterráneo, como las del oeste de Cerdeña o el Estrecho de Sicilia. La versión final tendrá una potencia de 525 kW y medirá 15 metros de largo, 23 de ancho y 7.5 de alto con un peso —incluyendo el lastre— de más de 1,000 toneladas.
«Para estimar el mercado potencial en la cuenca mediterránea partimos de estos datos: en Italia hay más de 50 islas pequeñas con una población media de unos 2,500 habitantes, un consumo per cápita promedio de 6 kWh/g y un costo energético muy alto», dijo Sannino. «Una decena de estos artefactos podría producir energía eléctrica para una aldea de 3 mil habitantes, contribuyendo significativamente a combatir la contaminación y la erosión al reducir la energía de las olas que rompen en la costa, sin impactar significativamente en la flora y fauna marina».