14:50 hrs. – Del 5 de marzo al 5 de junio regresa a la Palazzina di Caccia di Stupinigi —a unos 10 kilómetros del centro histórico de Turín, Italia— la exposición “Frida Kahlo through the lens of Nickolas Muray”, una mirada íntima y privada a la artista mexicana a través del lente fotográfico de su amigo y amante húngaro naturalizado estadounidense. La exposición, inaugurada en 2020 y luego suspendida debido a la pandemia, es curada por Next Exhibition y ONO arte contemporáneo y desde el próximo mes reabrirá al público en los evocadores espacios de la residencia de la Casa de Saboya.

Fotos únicas

Sesenta fotografías —entre ellas la icónica Frida sentada en un banco blanco de 1939— que forman parte de la colección de Muray realizada entre 1937 y 1946, período en el que ambos vivieron su historia de amor y que inmortalizan a la artista coyoacana desde una perspectiva única. Todo en un escenario especial en el que destacan los ambientes, la ropa, las joyas y las cartas de amor que ambos se escribieron. Frida Kahlo es retratada por Muray como amiga, amante y confidente. Son imágenes en las que el fotógrafo nunca olvidó resaltar la “mexicanidad” de la protagonista, los colores y las personas importantes en su vida.

Nacido en Szeged en 1892, Nickolas Muray se convirtió en un fotógrafo de moda y publicidad famoso por sus retratos de celebridades, políticos y artistas. Fue un artista prolífico: sus archivos contienen más de 25,000 negativos, pero sin duda el tema más retratado de todos es Frida. Muray fue un experimentador en el campo de la fotografía polícroma desde los primeros años de su carrera y encontró en Kahlo su modelo más colorido.

Frida Kahlo, un ícono

Las imágenes nacidas de la relación profesional y personal entre ambos se han abierto paso en la cultura popular a través de los más diversos medios y han influido profundamente en la visión que el público tiene de Frida. La exposición narra, siguiendo la cronología de las fotografías, la trayectoria profesional y personal de la pintora desde las tomas de 1937 en Tizapán, para cerrar con las de 1948 en las colonias Pedregal y Coyoacán de la Ciudad de México. En este período nacieron algunas de las fotos más importantes jamás tomadas de Kahlo, como las de 1939 en el estudio de Muray y de 1946 en Nueva York, expuestas en la muestra como si se tratara de reconstruir un álbum de fotos familiar.

La exposición de Nickolas Muray se enriquecerá aún más. De hecho, el visitante tendrá la oportunidad de sumergirse en los sentimientos y emociones que caracterizaron al artista, a partir de una sugerente y conmovedora parte introductoria multimedia que simula el accidente que marcó su vida.