06:27 hrs. – Murió Mónica Vitti. Lo escribió en Twitter Walter Veltroni.
«Roberto Russo, su pareja de los últimos años, me pide que comunique que Mónica Vitti ya no está. Lo hago con mucho dolor, cariño y pesar». Nacida con el nombre de Maria Luisa Ceciarelli en Roma, el 3 de noviembre de 1931, cumplió 90 años hace unos meses. Actriz icónica del cine italiano, estaba ausente de la escena desde 2001, cuando fue recibida en el Quirinal para recibir el premio David di Donatello. Musa de Michelangelo Antonioni, fue reina de la comedia italiana junto a Alberto Sordi.
Franco Ceciarelli, hermano mayor de Mónica, fue una figura muy conocida de la comunidad italiana en México, país en el que vivió desde 1955 hasta su muerte en 2017.
Monica Vitti es una de las actrices que inmortalizaron el cine italiano en el mundo. Ella, Mónica la inolvidable, un ícono que va más allá del tiempo y que en los últimos veinte años había estado escondida por la enfermedad, en el olvido. Para ella, el cine siempre fue un elixir de vida y aún hoy le regala un eterno presente. Sabemos que la verdad es mucho más dolorosa, una forma de Alzheimer que la aisló del mundo y que su esposo Roberto Russo defendió con mucho rigor y respeto, luchando contra los rumores y las noticias falsas que surgían a intervalos regulares en la red.
Sabemos que el fallecimiento se produjo en Roma y también que su última aparición pública fue hace 19 años (en el estreno de Notre Dame de París) y que ya en años anteriores su participación en actos oficiales se había enrarecido, tras una retirada de escena que fecha desde 2001, cuando fue recibido en el Quirinal para el David di Donatello.
Nacida Maria Luisa Ceciarelli en Roma, el 3 de noviembre de 1931, vivió en Sicilia antes de la guerra debido al trabajo de su padre (inspector de comercio), enamorada de la actuación desde la adolescencia (cuando montaba espectáculos caseros para distraer a sus hermanos de los horrores de las bombas en el últimos años del conflicto), se graduó en 1953 en la Academia de Arte Dramático bajo la tutela de Silvio d'Amico y con un profesor-compañero excepcional como Sergio Tofano.