03:53 hrs. – La nueva ronda de conversaciones directas entre Ucrania y Rusia en los bosques de Brest terminó ayer con un único acuerdo sobre la apertura de corredores humanitarios para evacuar a los civiles.
La guerra se reanudó vigorosamente durante la noche, especialmente en el frente sur. Aquí las tropas rusas entablaron un largo combate con las ucranianas colocadas en defensa de la central nuclear de seis reactores de Enerhodar, en el oblast de Zaporizhzhia, la más grande de Europa, que suministra casi la mitad de la energía nuclear ucraniana, apuntándola a tiros de artillería y ametralladoras pesadas y provocando el incendio de una de las seis unidades. Reportes del lugar indicaban que los bomberos no podían acceder a la planta porque estaban «bajo el fuego» de las fuerzas rusas.
A partir de ese momento iniciaron los llamados a detener inmediatamente los combates en torno a la planta, entre ellos el del gobierno ucraniano y de la agencia atómica de la ONU (AIEA). El presidente estadounidense, Joe Biden, habló por teléfono con el líder ucraniano, Volodymyr Zelensky, al igual que el primer ministro británico, Boris Johnson, quien afirmó que quería convocar urgentemente al Consejo de Seguridad de la ONU.
Después de aproximadamente dos horas, el vocero de la central informó que al final los bomberos pudieron llegar a la planta y sofocar el fuego. La seguridad de la central atómica «ha sido restaurada», declaró un comandante militar ucraniano local. Luego vino la certificación de la misma AIEA, confirmando que «los equipos esenciales» de la planta afectada «no habían sido comprometidos por el incendio» y que no había fugas radiactivas.
El gobierno italiano ha hecho público el siguiente comunicado: «El primer ministro, Mario Draghi, condena el infame ataque de Rusia a la central nuclear de Zaporizhzhia. Un ataque contra la seguridad de todos. La Unión Europea debe seguir reaccionando unida y con la máxima firmeza, junto a sus aliados, para apoyar a Ucrania y proteger a los ciudadanos europeos».