08:09 hrs. – Será más fácil la entrada de ciudadanos de otros países que deseen trabajar en Italia, por un período determinado, realizando sus actividades a distancia. La novedad se encuentra en el artículo 6 quinquies de la Ley 25 del 28 de marzo de 2022, en la página 50 del PDF descargable desde aquí. La nueva disposición reglamentaria está dirigida a aquellos trabajadores de paises no pertenecientes a la Unión Europea “altamente calificados” que, haciendo uso de la tecnología, sean capaces de trabajar a distancia «de forma independiente, es decir, también para empresas no residentes en el territorio del Estado italiano».
Para el ingreso a Italia, estos trabajadores solo necesitarán la visa específica para esta categoría, que tendrá una duración no superior a un año. Los llamados nómadas digitales extracomunitarios, autónomos o subordinados, podrán entrar a Italia fuera de las cuotas anuales definidas por el decreto “flussi”, que prevén un máximo de 69,700 personas. Una vez solicitada la visa, tendrán derecho a un permiso de residencia válido por hasta un año. Estos trabajadores deberán contar con un seguro de gastos médicos que cubra todos los riesgos y respetar las disposiciones fiscales y de seguridad social italianas.
Un decreto interministerial definirá los requisitos para la expedición del permiso de residencia, los umbrales mínimos de ingresos, los procedimientos para verificar el empleo y más detalles sobre las categorías de trabajadores que pueden beneficiarse de este tipo específico de visa. La mayor novedad que introduce la ley es, sin duda, la eliminación de la solicitud de autorización de trabajo, llamada “nulla osta”, prevista para la mayoría de los trámites de entrada con fines laborales.
Todo esto simplificará los procedimientos burocráticos y permitirá una fácil entrada de profesionales y trabajadores calificados que también podrían ser llamados a operar al servicio de empresas italianas, realizando su trabajo en Italia, pero a distancia. Con la introducción de esta novedad, se abren nuevos horizontes, siguiendo un camino ya emprendido por otros países que, en las intenciones del Parlamento, debe conducir a una mayor afluencia de talentos y profesionales extranjeros.