04:29 hrs. - Estados Unidos ha pedido a México que investigue presuntas violaciones a los derechos de los trabajadores en una planta de autopartes propiedad de la casa automotriz ítalo-francesa Stellantis. Se trata de la cuarta denuncia de este tipo presentada en el marco del acuerdo T-MEC vigente desde el 1º de julio de 2020 entre México, Estados Unidos y Canadá.

EU solicita a México que investigue posibles abusos en la planta de Teksid Hierro de México, ubicada en el norteño Estado de Coahuila.

Teksid, que emplea a casi 1,500 personas y fabrica piezas de hierro fundido para vehículos pesados, ha estado involucrada en un conflicto sindical desde 2014. Los trabajadores afirman que la empresa les ha impedido ser representados por el grupo de su elección —el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSSRM)— y que ha despedido a obreros que apoyaron esta iniciativa.

La Oficina del Representante Comercial de EU (USTR) manifiesta en la solicitud que teme que a los trabajadores se les hayan negado los derechos de negociación colectiva a través de un contrato «inválido» con la Confederación de Trabajadores de México (CTM), uno de los sindicatos más poderosos del país, registrado con las autoridades estatales.

La oficina solicita a México que investigue si se han llevado a cabo intentos —incluyendo amenazas y ofrecimientos de incentivos— para alentar el apoyo a la CTM o para desalentar el apoyo al SNTMMSSRM.

Los conflictos laborales en México a menudo se caracterizan por tácticas intimidatorias de poderosos sindicatos más vinculados a los accionistas y a los gobiernos que a los empleados. Bajo el T-MEC, el pacto comercial que reemplazó al TLCAN, los establecimientos que violen los derechos de los trabajadores podrían perder su condición de exención arancelaria.

Stellantis, el cuarto grupo automotriz más grande del planeta, nacido de la fusión de Fiat Chrysler y Peugeot, dijo que «respalda los derechos de negociación colectiva de sus empleados en todo el mundo y respetará las leyes locales en la materia». La empresa opera otras siete plantas en México, donde produjo más de 400 mil vehículos el año pasado.

La Secretaría de Economía de México declaró que decidirá en un plazo de 10 días si acepta la solicitud de Estados Unidos.