05:55 hrs. - Al final de un año en el que el mundo vio la conclusión de los aspectos más graves de la pandemia de Covid-19 y el inicio de la invasión rusa a Ucrania, el Embajador de Italia en México, Luigi De Chiara, conversó con Puntodincontro.
Durante la entrevista se tocaron temas como los acontecimientos más importantes de los últimos 12 meses, algunos puntos de la agenda para el 2023, los cambios producidos por la llegada del nuevo gobierno italiano, la atención consular a los connacionales residentes en México, el futuro del TLCUEM 2.0 y los planes para la reubicación de la embajada en Polanco.
De Chiara concluyó enviando sus mejores deseos para las festividades de fin de año a los ciudadanos italianos en México.
Embajador, ¿podría hacer un breve balance de los principales acontecimientos de 2022 en el contexto de las relaciones entre Italia y México?
En lo que a la Embajada se refiere, el 2022 se caracterizó por el fin del Covid y por tanto por la posibilidad de volver a un nivel normal de actividad. Para mí en particular significó la posibilidad de poder viajar nuevamente en México, que es un país muy grande. visité muchos Estados donde tenemos importantes intereses económicos y una presencia considerable de comunidades italianas. El fin del Covid también nos permitió volver a organizar eventos presenciales de una forma mucho más sustanciosa que el año anterior, empezando por la celebración del 2 de junio, que se caracterizó por un gran éxito de participación. Hubo muchos eventos y muchas actividades también en el sector artístico y cultural. Es un año que termina bien y que nos ha visto muy ocupados. Desafortunadamente, la agresión rusa contra Ucrania y todas las energías que ha gastado en lo que respecta al gobierno, en particular al Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, no nos permitieron realizar la reunión de la Comisión binacional, que espera desde 2020 reunirse aquí en la Ciudad de México. Sin embargo, esto no significa que no haya habido contactos, como por ejemplo con motivo de la reunión de la ONU o el encuentro del G20 en Bali. Diría, por lo tanto, que en resumen ha sido un año muy positivo, caracterizado, entre otras cosas, también por importantes anuncios de nuevas inversiones, no sólo de empresas que ya están en el país, sino también de nuevas compañías que se acercan por primera vez al mercado mexicano.
¿Cuáles serán los principales acontecimientos del 2023 en el ámbito de la relación bilateral?
En 2023 ciertamente esperamos poder convocar a la Comisión binacional aquí en la Ciudad de México, o al menos recibir la visita del nuevo Ministro de Relaciones Exteriores de Italia, quien también es Vicepresidente del Consejo de Ministros, Antonio Tajani, que ya ha dicho en varias ocasiones que América Latina es una prioridad. Él ha desarrollado en sus funciones anteriores, no solo como Presidente del Parlamento Europeo, sino también como Comisario, una vasta experiencia internacional, por lo que confío en que exisitirá la posibilidad de realizar este viaje. Además, estamos planeando con Roma, probablemente ya para a fines de enero, la posibilidad de recibir la visita del subsecretario Giorgio Silli, responsable para México, con el fin de renovar el debate, el discurso y el diálogo político entre nuestros dos países.
Con la llegada del nuevo gobierno, ¿ha habido otros cambios en el organigrama de la Secretaría de Relaciones Exteriores relacionados con el funcionamiento de la Embajada de Italia en México? ¿Hay cambios en las estrategias y prioridades de política exterior en general y en el caso de México en particular?
Me parece que, en lo que se refiere a la instalación del nuevo gobierno, obviamente cambiaron las cabezas políticas del Ministerio de Asuntos Exterioires, pero en Italia tradicionalmente no se modifican tantas cosas como pasa en otros países donde hay mayor vinculación entre el grupo técnico y la dirección política. En cuanto a la política exterior en general, desde los primeros días del gobierno se han reafirmado los pilares de la política exterior italiana después de la Segunda Guerra Mundial, que son la Unión Europea y la Alianza Atlántica. También se confirmaron las posiciones, que son posiciones nacionales, independientemente del alineamiento político que se considere, de apoyo a Ucrania frente a la agresión rusa, por lo que no creo que en términos generales haya cambiado mucho o vaya a cambiar. Lo mismo aplica para México, donde los lineamientos fundamentales de la colaboración se encuentran sobre todo en el ámbito multilateral —Naciones Unidas y el G20— en temas que forman parte de nuestro patrimonio político, desde la reforma del Consejo de Seguridad hasta la promoción de la sustentabilidad. En lo que al sector económico y comercial se refiere, me parece que en el último año se ha hablado mucho más y con mucho más interés de México en Italia, por lo que espero y creo que tendremos una intensificación de las relaciones económicas y comerciales bilaterales.
Parece que hay discrepancias en México entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y la de Economía sobre la conveniencia de ratificar el apartado comercial del TLCUEM 2.0 por separado de los demás capítulos del tratado. ¿Hay posibilidades reales de firmar el nuevo acuerdo durante 2023?
En realidad, esto habría que preguntárselo al gobierno mexicano. Existía un problema de carácter europeo de competencias exclusivas o compartidas entre la Unión Europea y los Estados miembros, por lo que al final se planteó una artimaña jurídica, que no modifica sustancialmente el contenido del tratado, sino que simplemente permite una aplicación anticipada de la parte comercial. La respuesta de la Cancillería mexicana me parece que ha sido muy positiva. La Secretaría de Economía, que yo sepa, aún tiene que expresarse, pero creo que es un problema en este momento ligado más al cambio radical que se ha dado con el nombramiento de la nueva secretaria, de los nuevos subsecretarios y también de directores generales en Secretaría federal de Economía, además de la contingencia del problema que se discute en el marco del T-MEC sobre el cumplimiento de la parte del tratado que se refiere a temas energéticos. Por lo tanto, creo que la falta de opinión de la Secretaría de Economía es una situación coyuntural y espero que la reserva sobre la solución propuesta por la parte europea se levante lo antes posible y se pueda firmar el acuerdo. Además, para el próximo año está prevista una cita muy importante: la cumbre bilateral entre la CELAC y la Unión Europea, que tendrá lugar en el primer mes del semestre de la presidencia de España, que comenzará el 1º de julio de 2023.
¿Cuál es la situación actual del personal de la Cancillería Consular y de la red de Cónsules honorarios de la Embajada? ¿Las solicitudes de nuestros connacionales en el país pueden ser satisfechas con rapidez y eficacia?
Digamos que siempre hay margen de mejora, en términos ideales, para ofrecer servicios cada vez más oportunos, más apreciados y que satisfagan a los usuarios del Consulado. Este año, en particular para uno de los temas más importantes para los italianos residentes en México —la renovación del pasaporte—, adquirimos tres nuevas máquinas de toma de huellas dactilares, las cuales fueron asignadas a los consulados honorarios de Querétaro, Puebla y Monterrey. Esto facilitará mucho el trámite y, sobre todo, ya no obligará a los italianos a venir a la Ciudad de México a renovar su pasaporte. El personal de la sección consular sigue siendo el mismo de siempre. En México tenemos un AIRE que creo que apenas recientemente superó las 26 mil unidades en todo el país. No olvidemos que hay otras naciones latinoamericanas donde AIRE tiene cientos de miles de connacionales. Claramente por parte de la Embajada, y también por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, hay mucha innovación de carácter digital y siempre estamos esforzándonos por dar un mejor servicio. Con el final de la suspensión de las contrataciones en la administración pública en Italia, se han reanudado los concursos, incluso en el Ministerio de Relaciones Exteriores, por lo que confío en que en un futuro próximo —entro de dos o tres años— los servicios consulares se fortalecerán aún más, también aquí en México, en cuanto a personal dedicado.
¿Podría describir las características y el estado actual del proyecto de construcción de la nueva sede de la Embajada y la residencia oficial del Embajador de Italia en México?
En realidad, creo, se habla desde hace al menos veinte años de la cuestión de cambiar la sede de la Embajada que actualmente se encuentra en Palmas y ya no se adecua —ni en términos estéticos ni en términos de funcionalidad— a la imagen que un país como Italia quiere tener en México. Desde hace año y medio venimos trabajando en la hipótesis de construir una nueva Embajada en Polanco. Implicará una mejora también para los usuarios, ya que estará en un lugar mucho más accesible que la dirección actual. Estamos perfeccionando los últimos aspectos referentes al contrato de construcción. Es un trabajo bastante importante y solo verificar la compatibilidad de la legislación mexicana con la italiana no ha sido una tarea fácil. Sin embargo, confío, con suerte, en que en un futuro cercano podremos firmar el contrato, comenzar a solicitar los permisos y arrancar la construcción. Yo creo que en un plazo de dos años y medio a tres años y medio deberíamos tener una embajada flamante en Polanco. Será también un recinto construido con miras a ampliar aún más la presencia y los servicios que se ofrecerán. En los últimos meses hemos estado en diálogo con el Ministerio de Defensa ante la posible apertura de una Agregaduría Militar específica para México aquí en la capital del país y dejar de depender de la Agregaduría Militar de la Embajada en Washington. Se están sembrando las semillas para que en un futuro cercano podamos tener una Embajada más funcional, más efectiva, con mayores servicios y con una imagen externa más adecuada al crecimiento de las relaciones bilaterales entre Italia y México.
¿Quiere enviar un mensaje de fin de año a los ciudadanos italianos en México?
Mis mejores deseos a todos los italianos en México para una Navidad con mucha serenidad. Terminemos bien el 2022, empecemos aún mejor el 2023, que estoy seguro que nos traerá muchas novedades y muchas cosas positivas en el aspecto de las relaciones bilaterales entre Italia y México.