13:37 hrs. - Fue inaugurada el 7 de marzo en la Ciudad de México, en la Facultad de Diseño de la Universidad Anáhuac, la exposición Olivetti en México - Diseño, comunicación y arquitectura, curada por el profesor Pier Paolo Peruccio y montada por el arquitecto Alessandro Colombo, con la asistencia museográfica de Lilian González, para contar la dimensión concreta de la política cultural e industrial de Olivetti en América Latina, con especial atención al papel de la sociedad en la difusión de la cultura en México.
Lo escribe el Politécnico de Turín en un artículo publicado hoy en su sitio web, en el que subraya que el título de la muestra evoca la acción de “hacer” y “producir”, pero también la capacidad de “comunicar” pragmáticamente las cualidades estéticas y características tecnológicas de los productos elaborados por Olivetti, empresa italiana fundada hace más de 110 años en Ivrea y que se convirtió en Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2018 como “Ivrea, ciudad industrial del siglo XX”.
«La exposición» —se lee en el texto editado por la oficina de prensa de prensa de la universidad— «se propone como una versión revisada y ampliada de la muestra Olivetti Makes, inaugurada el 11 de octubre de 2018 en los salones del Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México y también curada por el profesor Pier Paolo Peruccio, con el apoyo de la Embajada de Italia, Alitalia, Olivetti, el Politécnico de Turín, Planet y Ermenegildo Zegna. Después de tres meses de resultados significativos en cuanto a número de visitantes y recepción de la prensa y la crítica, la exhibición fue trasladada al Museo TEC de Puebla, logrando un excelente éxito de público y elogios de expertos del sector».
«Después de los años de la pandemia, quisimos retomar el camino trazado por la muestra de 2018, observando, en los temas divulgados por la primera exposición, un carácter de gran actualidad en la propuesta de los valores de “hacer empresa” hoy».
Se creó una instalación de 200 obras en un área de unos 250 m2, con la composición de los espacios dividida en tres secciones bien diferenciadas.
El primer sector está dedicado a la celebración de los 110 años de historia de Olivetti, con especial atención al proyecto industrial y social de la empresa: máquinas de escribir, calculadoras, informática, gráfica, publicidad y comunicación, sin olvidar los servicios sociales para los trabajadores, las revistas, los editoriales, los proyectos culturales y los planes urbanísticos.
El segundo describe los años 50 y 60 de la empresa, con la llegada de las primeras computadoras y las primeras reflexiones sobre la sustentabilidad ambiental y el futuro del planeta (Peccei, director general de Olivetti de 1964 a 1967, fue el fundador del Club de Roma). Fueron los años de la ELEA 9000 y de la primera computadora personal, la Programma 101.
Finalmente, la tercera sección describe el papel de Olivetti en México (presente desde 1949), donde en la década de 1960 abrió tres plantas (Apizaco, Tepeaca y Toluca) y se especializó en la producción de máquinas de escribir. En 1968, con motivo de los Juegos Olímpicos, se encomendó a Olivetti (sobre la base de las experiencias positivas de los Juegos Olímpicos de 1960 y 1964) la instalación de todo el sistema de medios para el evento, desde el diseño arquitectónico de los 19 centros de prensa hasta el mobiliario, incluyendo el material promocional y la campaña publicitaria del evento. Olivetti también suministró todo el equipo tecnológico (máquinas de escribir, calculadoras, teléfonos, telégrafos y telex) y muchos de los materiales gráficos que se integraron a la identidad global de las Olimpiadas mexicanas.
Durante el día de la inauguración de la exposición, se llevó a cabo una conferencia magistral de Ludovica Serafini, promotora y embajadora del Diseño Italiano en México para 2023, y una mesa redonda titulada Comportamiento, sustentabilidad y bienestar social: Olivetti en México y los Juegos Olímpicos de 1968, con la presencia, como ponentes, de Pier Paolo Peruccio, Ludovica Serafini, Lilian González y Alessandro Colombo.
En la foto el embajador de Italia en México, Luigi De Chiara durante la ceremonia de inauguración.