04:32 hrs. - El miércoles 7 de junio de 2023 se llevó a cabo en streaming el evento Internacionalización de los productos orgánicos italianos: el caso de México, cita realizada como parte del proyecto ITA.BIO para impulsar la internacionalización de los productos orgánicos del Bel Country y promovida por FederBio Servizi en colaboración con la Agencia ITA/ICE y Nomisma.

El término “agricultura orgánica” indica un método de cultivo y cría de ganado que excluye el uso de productos químicos como fertilizantes, herbicidas e insecticidas. Es un modelo productivo que evita la explotación desmedida de los recursos naturales —en especial del suelo, el agua y el aire— utilizándolos dentro de un esquema de desarrollo que pueda ser mantenido en el tiempo.

Con un valor de 59 millones de euros, México ocupa el puesto 35 en el ranking orgánico mundial en términos de participación de mercado. Sin embargo, la tendencia es muy positiva, con un crecimiento del +12% solo en el último año y una previsión de +7% promedio anual hasta 2026, impulsado por una base de clientes jóvenes cada vez más atentos al bienestar y la salud. Esta evidencia surgió de una encuesta a consumidores mexicanos presentada hace unos días.

Las cifras clave de la agricultura orgánica en México

El sector orgánico en México está creciendo: +14% en número de fincas y +10% en áreas solo en el último año, a pesar de que aún representa solo el 0.2% de la superficie agrícola total. Con un gasto per cápita inferior a 1 euro por persona, la agricultura ecológica en México sigue representando un pequeño nicho de mercado dirigido principalmente a sectores específicos de la población (jóvenes y familias con hijos menores de 12 años), tanto que que la cuota de consumidores no llega al 30% en las clases altas de las grandes ciudades.

Estas dimensiones, sin embargo, implican un enorme potencial de crecimiento, sustentado también en el paulatino —pero constante— cambio en los estilos de vida y consumo alimentario de las familias mexicanas. Un camino hacia hábitos más saludables, fuertemente impulsado por el gobierno, que en los últimos años ha estado luchando, a través de prohibiciones e impuestos, contra una de las tasas de obesidad más altas del mundo.

El consumidor orgánico en México

Las tendencias hacia una vida saludable y la mayor atención a la calidad de los productos que los mexicanos traen a la mesa quedaron demostradas por los datos de una encuesta de Nomisma, realizada en mayo a una muestra de la población residente en las principales ciudades y con ingresos medio-altos.

En los últimos 2-3 años, el 46% de los entrevistados ha aumentado en general su presupuesto alimentario, el 36% ha gastado más para comprar productos gourmet importados y el 28% declara haber incrementado las compras de alimentos de origen vegetal. El consumo de productos orgánicos se encuadra en este contexto, que está principalmente ligado a una elección saludable. El 72% de los consumidores que adquieren productos ecológicos lo hacen porque son más seguros para la salud, tienen mejores propiedades nutricionales (según el 54%) y, en general, porque se caracterizan por una mayor calidad (37%).

Si bien los productos orgánicos en México pasan principalmente por los hipermercados y supermercados generalistas —incluyendo las cadenas Walmart, La Comer y Chedraui—, a tal punto que casi 2/3 compran productos orgánicos principalmente por este canal, los restaurantes y bares muestran gran potencial. Solo el 8% ha consumido comidas orgánicas fuera de casa, pero desde finales de 2021 a la fecha esta cifra en México ha crecido sostenidamente, con una proporción cada vez más importante que considera apropiado tener ingredientes o platillos orgánicos en el menú de un restaurante. Otros canales de interés son puntos de venta como Hanseakit o Ingredienta, que son elegidos como referencia por los consumidores.

Sin embargo, para aumentar la difusión, el conocimiento y el interés por la agricultura orgánica, es fundamental que el consumidor mexicano esté cada vez mejor informado sobre las características y garantías que ofrecen estos productos: el 80% declara no tener información suficiente y detallada sobre las características y valores de los alimentos orgánicos, participación que supera el 90% para quienes no compran este tipo de alimentos. En concreto, solo dos de cada diez personas conocen la diferencia entre ecológico y convencional y más de un consumidor de cada dos quiere tener información más detallada sobre la trazabilidad de los productos ecológicos y sobre el vínculo entre una alimentación saludable y la sostenibilidad medioambiental.

Los productos orgánicos italianos en la percepción del consumidor mexicano

Para los consumidores mexicanos, Italia ocupa el segundo lugar, detrás de Estados Unidos, entre los países de donde provienen los productos alimenticios de mayor calidad. En lo que a vinos se refiere, Italia se encuentra en lo más alto del podio, por delante de Chile y Francia. No hay duda de que los productos orgánicos de Bel Paese tienen excelentes perspectivas de desarrollo en este mercado: dos de cada tres consumidores estarían interesados ​​en comprar un producto orgánico italiano si pudieran encontrarlo en la tienda que visitan habitualmente. Para los inseguros, el alto precio es el obstáculo relevante, que, sin embargo, podría superarse gracias a una buena comunicación e información sobre el producto, en particular sobre el impacto positivo en la salud.

«La posibilidad de conocer los productos a través de degustaciones o materiales en la gran distribución o en los restaurantes podría resultar una de las acciones más eficaces para acercar la comida orgánica italiana al consumidor mexicano, muy experimentador, pero al mismo tiempo cuidadoso en sus elecciones de alimentos y, por lo tanto, demandante de información sobre los productos alimenticios que adquiere», explicó Silvia Zucconi, responsable de procesos comerciales estratégicos de Nomisma.

«Frutas, verduras frescas y productos de origen animal (leche, carne, queso) son los rubros orgánicos más comprados por los consumidores mexicanos» —dijo Evita Gandini, gerente de investigación de mercado de Nomisma— «pero son el queso, la pasta y el vino los rubros en los que el consumidor está más interesado en el ámbito del binomio alimentos orgánicos-Italia. Sobre el vino orgánico, en particular, prevemos las mayores oportunidades vinculadas a las tendencias crecientes del consumo per cápita, pero también a una mayor presencia del vino italiano en este mercado».

«Estamos en un país joven y en constante crecimiento que está tratando de cambiar, al menos en el rango más alto de consumo, el estilo de vida y los hábitos alimentarios para vivir mejor y en forma más saludable», declaró el director de ICE México, Giovanni Luca Atena. «Con una adecuada campaña de información nutricional» —añadió— «principalmente ligada a la política del gobierno mexicano, una alimentación más saludable verá sin duda a los alimentos orgánicos italianos como protagonistas en las mesas mexicanas».

«La agricultura orgánica en México sigue siendo un sector de nicho, pero tiene un amplio potencial de desarrollo, considerando que solo en el último año las ventas de este tipo de alimentos aumentaron 12%», subrayó Paolo Carnemolla, secretario general de FederBio.

«Es un mercado» —continuó— «sin duda interesante para las empresas italianas que aspiran a crecer internacionalmente. En México, la comida orgánica del Bel Paese se percibe como sinónimo de alta calidad, especialmente en lo que se refiere a productos típicos como el aceite, la pasta, el queso y el vino. En este contexto, la plataforma ITA.BIO, dedicada a la internacionalización, representa una importante herramienta de apoyo para las empresas que quieren posicionarse o aumentar su presencia en este mercado al brindar contactos e información útil para orientar las estrategias comerciales» (Greenplanet).