García de Alba, lectio magistralis en Perugia sobre las migraciones

García de Alba, lectio magistralis a Perugia sulle migrazioni / Foto: AP - Eric Gay

18:12 hrs. - «México es en cierto modo el país símbolo de la migración», afirmó el embajador de México en Italia, Carlos García de Alba, en las primeras horas de la tarde de hoy, durante una lectio magistralis celebrada ante un atento público de estudiantes de la Universidad para Extranjeros de Perugia y dedicada al fenómeno de los flujos de población que se mueven desde dentro y fuera de las fronteras de la...

Durante la disertación, el diplomático expuso las cuatro tendencias migratorias que conviven en el país más sureño de Norteamérica: la de los ciudadanos mexicanos que han migrado al exterior, la de los que han ido a vivir allí desde el extranjero, la de los que retornan después de una vida en el exterior y la de la ruta transfronteriza con los Estados Unidos, que constituye hoy un fenómeno de gran escala cuyas dimensiones son preocupantes desde hace tiempo, tanto en sentido cuantitativo como, sobre todo, por la pérdida de vidas humanas.

Según el Missing Migrants Project de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 2022 fue el año más mortífero jamás registrado para este flujo, lo que convierte a la frontera entre México y EE.UU. en la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo.

«Los migrantes que cruzan México provienen de al menos 4 continentes» —subrayó García de Alba— «y no sólo de Centro y Sudamérica, ya que los 3,300 kilómetros de frontera terrestre entre ambos países constituyen una gran oportunidad, también geográficamente».

«La frontera entre mi país y los Estados Unidos es compleja» —prosiguió— «no sólo desde el punto de vista geográfico, sino también desde las perspectivas sociocultural y religiosa: el mundo protestante anglosajón y el mundo católico latinoamericano se enfrentan a lo largo de su trazo, con todas las complejidades del caso».

El punto central de la exposición fue el foco en el fenómeno migratorio en sí, en su dimensión planetaria y en la necesidad de crear una política compartida para enfrentarlo.

«En un presente caracterizado por masas de población que transmigran por todo el planeta por causas vinculadas a la pobreza, la guerra, el malestar social y las emergencias climáticas» —señaló el embajador— «es necesario construir políticas compartidas que vayan más allá del interés nacional y sobre todo mirar hacia la creación de condiciones de vida dignas y perspectivas de desarrollo en los países de origen».

Y en este sentido concreto, García de Alba mencionó las remesas de los migrantes —de todos los migrantes— como una posible palanca de inversión para el desarrollo de aquellos países donde existe un fuerte impulso para buscar mejores condiciones de vida en otros lugares.

«México tiene una tradición de hospitalidad casi única en el mundo, especialmente en lo que respecta a las solicitudes de asilo político, en las que ocupa el tercer lugar en el ranking mundial. Todos los migrantes son iguales, por eso las políticas para combatir las emergencias migratorias sólo pueden ser comunes», concluyó (perugia24.net).

Foto: AP – Eric Gay

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