10:18 hrs. - El rojo triunfó en Monza: el Ferrari de Charles Leclerc ganó el GP de Italia en el circuito más querido por todos los aficionados de Ferrari, por delante del McLaren de Oscar Piastri.
«Cómo me haces soñar, cómo me haces soñar...», es el júbilo de Charles Leclerc en la radio inmediatamente después de cruzar la meta en primer lugar, mientras los vítores del público estallaban en las gradas.
«Es fantástico» —gritó el piloto monegasco desde su monoplaza que aún circulaba en la pista— «gracias a todos, a la empresa, al equipo que ha hecho un gran trabajo para conseguir este resultado». Inmediatamente después de que Leclerc entrara a boxes, se abrieron las puertas y los aficionados invadieron la pista. «Esta, sin embargo, es una temporada de infarto, con altibajos. En nuestra casa, como en 2019. Somos enormes. Gran estrategia. Gracias, gracias, gracias». Fue el mensaje radiofónico dl piloto al equipo.
«Es una sensación increíble. La primera vez en mi primer año en Ferrari fue especial y siempre pensé que si hubiera habido una segunda hhabría sido menos especial, pero no es así. Esta vez es tan emocionante como la primera», dijo Leclerc durante la entrevista posterior a su llegada.
Luego, dirigiéndose a los aficionados que le lanzaron un rugido espectacular tras aparecer en las pantallas, añadió «¡Vamos Ferrari!».
Fue un éxito inesperado, fruto de una estrategia perfecta —una parada menos por parte del equipo de Maranello— y de una magnífica defensa del monegasco, capaz con neumáticos desgastados de resistir la remontada del McLaren de Oscar Piastri, que acabó por delante de su compañero de equipo Lando Norris. Cuarto quedó el otro Ferrari de Carlos Sainz, que también fue fundamental para frenar el ascenso de Piastri que aspiraba a volver al liderato tras su segunda parada.
Foto: ilfattoquotidiano.it