11:16 hrs. - La multinacional Navico RBU Italia Srl —dedicada a la fabricación de instrumentos para navegación, hidrología, geofísica y meteorología— ha decidido cerrar la planta de Montagnana en Montespertoli —en la zona metropolitana de la ciudad de Florencia, Italia—, despedir a 27 empleados y trasladar las operaciones a México. En un reunión realizada con representantes de la Región no se alcanzaron otros acuerdos.

«Con gran consternación e indignación» —escribe el Municipio de Montespertoli— «ayer por la tarde el alcalde Alessio Mugnaini, junto con el vicealcalde Marco Pierini y el consejero laboral Paolo Vignozzi, abandonaron, junto con la Región y el sindicato, la mesa de crisis regional de Navico tras la actitud inaceptable de la empresa controlada por la estadounidense Brunswick».

Durante la segunda reunión de la unidad de crisis de Rbu Navico, la administración municipal esperaba un proyecto o perspectiva clara de ´parte de la empresa.

Sin embargo, después de horas de reuniones y continuos aplazamientos, Brunswick confirmó el cierre total. Se negó a retirar los despidos o al menos suspender el procedimiento en curso, dejando así a los trabajadores y al territorio sin ninguna perspectiva de continuidad productiva.

«Junto con la Región, a la que agradecemos su apoyo institucional, con FIOM Firenze Prato Pistoia y con los representantes de los trabajadores, presentamos una petición clara y decidida: detener los despidos y trabajar juntos para encontrar soluciones que permitan mantener la planta y salvaguardar los puestos de trabajo», afirmó el alcalde Mugnaini.

Por el contrario, Brunswick, según informa el municipio, pasó tres horas dando largas a las peticiones. Alternó descansos y consultas internas para luego reaparecer sin ningún cambio de posición, negándose a suspender o retirar los despidos y dejando a los trabajadores sin ninguna perspectiva de continuidad.

«Esta actitud representa una bofetada a los trabajadores, a sus familias y a toda la comunidad de Montespertoli. Un comportamiento que no podemos ni queremos aceptar», reiteró el alcalde. Y nos recordó que no se trata de números en un presupuesto, sino de personas con familias y un futuro que defender.

«Ante tal arrogancia y falta de respeto, nos organizaremos con todas las herramientas posibles para evitar el desmantelamiento de la planta de producción. También pedimos a todos los ciudadanos que alcen su voz contra esta decisión inaceptable, que representa una herida grave para nuestro territorio. La lucha para defender los empleos y la dignidad de los trabajadores de Navico continúa. No nos rendiremos», concluyó Mugnaini.

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