11:27 hrs. - (ANSA) Los trabajadores de Dana en Rovereto, Trentino, estaban listos desde las 5 de esta mañana.

Y a las 9.30 horas se reunieron frente a la planta del Valle de Lagarina los trabajadores de la planta de Arco, junto a los de las empresas relacionadas que llegaron en autobús desde Storo y desde Borgo Valsugana, así como en numerosos vehículos particulares.

Eran aproximadamente 300.

Gazebos, pancartas, banderas, bocadillos, música, discursos, aplausos.

Una manifestación sindical como no se veía desde hace años en Trentino, que se prolongó hasta primera hora de la tarde y que estuvo iluminada también por el sol.

Llegaron numerosos overoles azules de Sapes, Sata, Omr, así como de otras empresas de la cadena de suministro.

También estuvo presente una delegación de empresas de servicios que trabajan para Dana bajo contrato.

La huelga de ocho horas en las fábricas de Dana en Trentino y en las industrias afines fue convocada por los sindicatos representados en la RSU, es decir Fiom-Cgil, Fim-Cisl y Cub-Trento, con una participación de hasta el 100 por ciento en casi todas partes. Los trabajadores —subrayan los sindicatos— piden certezas sobre la estabilidad del empleo, en riesgo por el traslado a México de una parte de la producción de la planta de Rovereto, y quieren garantías sobre el futuro de las plantas italianas, hecho incierto por la venta de toda la división off-highway de la multinacional estadounidense. Preocupaciones que pesan como una piedra de molino sobre la cabeza de dos mil familias del Trentino, el numero total de los trabajadoras de las fábricas de Dana en Arco y Rovereto y de las empresas y servicios relacionados.

El fuerte temor es que la concomitancia del traslado y la venta sea la señal precisa de la voluntad de la empresa de desprenderse de la región del Trentino. La protesta es parte de una movilización nacional de las fábricas de Dana, para defender esta excelencia en la mecánica y la automoción. Los sindicatos piden el reconocimiento de la coordinación sindical nacional, para que haya transparencia y las fábricas italianas no entren en competencia entre sí.

«No nos conformamos con palabras, queremos compromisos precisos sobre el empleo, sobre las inversiones en Trentino y en Italia, sobre el futuro de la planta de Rovereto y de todas las plantas italianas», afirman los sindicatos.

Foto: ANSA