
12:08 hrs. - (ANSA) Prada compra Versace por 1.250 millones de euros, devolviendo la marca a Italia.
A Capri Holdings, la empresa estadounidense que en 2018 adquirió la empresa a la familia Versace y al fondo Blackstone por 1.850 millones de euros, le pagará en efectivo una contraprestación que podría variar ligeramente al cierre, previsto para el segundo semestre del año.
Para Versace, que a pesar de las dificultades sigue siendo una de las principales casas de moda internacionales y sobre todo un emblema del lujo italiano en el mundo, comienza una nueva fase, aunque el camino hacia el relanzamiento promete ser largo.
El desafío no asusta a la cúpula del grupo Prada, que sigue navegando con fluidez pese a la ralentización general de la moda, ahora también puesta a prueba por los aranceles de Donald Trump. Al presentar el acuerdo, dijeron estar convencidos de que Versace tiene un gran potencial y que su estética, aunque en el extremo opuesto con respecto a la de Prada y Miu Miu, podría representar una ventaja. El «ADN diferente» de la Medusa garantiza que no haya superposiciones y elimina el riesgo de que las marcas se roben clientes entre sí, resume Lorenzo Bertelli, quien lidera la responsabilidad social del grupo.
El hijo de Miuccia Prada y Patrizio Bertelli estuvo junto al director general Andrea Guerra en las negociaciones que culminaron en una etapa final que llevó al CEO de Capri Holdings, John Idol, a Milán. Este último pretendía recaudar al menos 1.500 millones y tuvo que conceder un pequeño descuento. Pero así, dijo, puede fortalecer el balance de la empresa matriz y apoyar el crecimiento futuro de sus otras marcas, Michael Kors y Jimmy Choo.
Imagen: eleconomista.es