17:37 hrs. – El maíz en México es el alimento emblemático de la cultura y la gastronomía, fue el sustento económico y nutricional de las civilizaciones prehispánicas e incluso representó la diversidad de las divinidades asociadas a la agricultura y los cereales, hortalizas y frutas de consumo básico.
Por ello, el Senado mexicano aprobó en 2009 el decreto que declara el 29 de septiembre Día Nacional del Maíz, que también será celebrado por el Consulado en Milán con la proyección del documental “Sunú” (2015) de la directora Teresa Camou, que podrá ser visto registrándose aquí.
A través de los relatos de pequeños, medianos y grandes productores de maíz en México, Sunù —en español con subtítulos en inglés— teje diferentes historias de un mundo rural amenazado. Es un viaje al corazón de un país donde los pueblos alientan su determinación de permanecer libres, de trabajar la tierra y cultivar sus semillas, de vivir su cultura y espiritualidad en un mundo moderno que no los valora pero, al mismo tiempo, los necesita. Revela cómo el maíz y todo lo que genera corre el riesgo de perderse para siempre y comparte un generoso tapiz de mensajes sencillos y sinceros para los agricultores de todo el mundo y los habitantes de las ciudades que, si no toman medidas, pronto perderán su elección.
Existen 62 razas de maíz autóctonas en México, entre ellas palomitas de maíz, colorado, morado, cacahuacintle y pepitilla, así como cientos de variedades de maíz que forman parte de las raíces culturales y gastronómicas del país.
Más de 2.3 millones de productores en todo el territorio se dedican a la siembra de este cereal, un producto que ha identificado a los mexicanos en el mundo desde hace milenios, por lo que también se aprobó la Ley para la Protección y Diversificación del Maíz, con la que se protege la planta y se evita el peligro de extinción, para que continúe siendo un alimento primario y garantizando su autosuficiencia.