10:37 hrs. – En 2021 se conmemora el 700 aniversario de la muerte de Dante Alighieri y también en México se han organizado iniciativas y actos de celebración para recordar al poeta y su obra.

El pasado 20 de noviembre, en el marco de la VI edición de la Semana de la Cocina Italiana en el Mundo, la Embajada de Italia y el Instituto Italiano de Cultura rindieron homenaje al padre de la lengua italiana con la creación de algunas recetas mencionadas en la Commedia o que Alighieri pudo haber probado cuando fue huésped de las familias que lo recibieron durante su largo exilio.

Nacido en Florencia en 1265 y perteneciente a la facción blanca de los guelfos, el 10 de marzo de 1302 fue sentenciado en ausencia por los guelfos negros —que habían tomado el poder en la ciudad— por «trueque, fraude, falsedad, mala conducta deliberada, malicia, extorsión, ganancias ilícitas ​​y pederastia a una multa de 5000 florines, interdicción perpetua de los cargos públicos, destierro perpetuo y, en caso de ser aprehendido, a la hoguera hasta que muera».

A partir de ese momento inició a viajar y vivió en diferentes lugares, comenzando en Forlì —huésped de la familia Ordelaffi— hasta Ravenna, que lo acogió al final de sus días. Las etapas intermedias fueron muchas: Bolonia, Padua, la Marca Trevigiana, Lunigiana, Casentino y Verona.

El Libro della Cocina y los alimentos ofrecidos en la Ciudad de México

Un elemento importante de la investigación sobre los hábitos alimentarios de la Edad Media es el Libro della Cocina, una colección manuscrita de 183 recetas en lengua vernácula también conocida como “Anónimo Toscano”.

El erudito boloñés Francesco Zambrini (1810-1887) describió el descubrimiento con estas palabras: «está en la Biblioteca Real de la Universidad de Bolonia, en una sección miscelánea con el número 158» y afirmó que «indudablemente fue escrito originalmente por una pluma toscana y más específicamente de Florencia, a pesar de algunos modismos de Siena y otras palabras típicas de algunas provincias italianas».

Y agregó: «También está precedido por el índice de los capítulos, que ocupa tres columnas. El estilo me parece de finales del siglo XIV, o como máximo, de los primeros años del siguiente».

Todo indica, por tanto, que el autor anónimo del Libro della Cocina fue contemporáneo de Dante. Su contenido, junto con el texto de la Divina Comedia y algunas otras fuentes del siglo XV, sirvieron de inspiración para los tres menús de la cena del 20 de noviembre. Los alimentos listados en cada uno de ellos fue servida a los 140 comensales distribuidos en las arcadas del patio interno de la sede del Instituto Cultural Italiano en la Ciudad de México, cuyas secciones fueron acondicionadas para representar los tres cánticos de la obra maestra del Poeta Supremo. Para el infierno lentejas con tocino, “limonia” de pollo y bocados de cerdo con cerveza; en el purgatorio poros de cuaresma, alcachofas, huevos y una sopa de garbanzos con azafrán, mientras que los que se sentaron en el paraíso pudieron degustar buñuelos de manzana, “nucato” (una preparación a base de miel, frutos secos y especias) y nata cocida con salsa de moras.

La velada, a la que también asistió el Embajador de Italia en México Luigi De Chiara, quedó documentada mediante una breve secuencia fotográfica que reproducimos a continuación: