Ore 17.22 – El 11 de julio Italia celebró la conquista de un increíble campeonato europeo en las calles de sus ciudades. Ocho meses después las noches mágicas se han convertido en una pesadilla. Los Azzurri perdieron increíblemente contra Macedonia y por segunda vez consecutiva verán el Mundial desde la sala de su casa.

Una eliminación inconcebible tan inesperada como asombrosa.

Una Italia débil, confusa, poco incisiva, terriblemente frágil en la delantera y capaz de recibirun gol en el final contra un rival mucho más débil.

Un silencio irreal envolvió a Palermo, frente a un público incrédulo que finalmente había podido llenar las gradas al 100%. Se suponía que iba a ser una noche de fiesta, pero se convirtió en otra derrota histórica. Empeorada por el hecho de que “la nazionale” llegó a este desafío como campeona de Europa.

Mancini había tratado de tranquilizar a todos en la víspera: «Iremos al campeonato mundial para ganarlo». Veremos el espectáculo en Qatar como espectadores: ya lamentablemente se ha convertido en un hábito.