14:12 hrs. - «Nos estamos acercando a la firma del TLCUEM 2.0, el nuevo acuerdo entre la Unión Europea y México», dijo ayer el Embajador de Italia en este país latinoamericano Luigi De Chiara durante la conferencia de prensa de presentación de la Semana de la Cocina Italiana.

«Es un tratado» —agregó— «cuya parte comercial es muy importante, porque va a facilitar aún más los intercambios bilaterales, especialmente en el sector agroalimentario y de las bebidas, incluyendo los vinos. Nosotros lo vemos como una oportunidad para exportar más productos italianos a México y también para recibir más productos mexicanos en Italia».

«Después de dos años en los que, por un problema legal, se había detenido el proceso de firma y de ratificación del acuerdo, parece que este escollo ha sido superado. Estamos esperando la última confirmación por parte de las autoridades federales mexicanas y creo que en el curso del próximo año se firmará. La parte comercial, que es de competencia exclusiva de la Unión europea, entrará inmediatamente en vigor. Del lado mexicano la ratificación no debería ser un problema y se espera que se proceda rápidamente. Las secciones del acuerdo que no son comerciales quedarán sujetas a la ratificación de los parlamentos de los 27 países que conforman la UE», concluyó De Chiara.

Hace unos días, Ildefonso Guajardo, ex secretarío de economía de México, afirmó que «El acuerdo está de alguna manera estacionado, porque lo tiene que aprobar el Parlamento Europeo y actualmente hay una diferencia de opiniones», refiriéndose a las divergencias acerca del TLCUEM entre las Secretarías de Relaciones Exteriores y de Economía. La primera, explicó, «considera que los tres acuerdos involucrados (comercial, político y de cooperación) deben aprobarse en conjunto, mientras que la segunda opina que debe comenzarse con el comercial por separado».

Este es uno de los pendientes que quedaron bajo la responsabilidad de Raquel Buenrostro, en su calidad de secretaria de Economía, y de Alejandro Encinas Nájera, nuevo subsecretario de Comercio Exterior.

El nuevo tratado de libre comercio entre la Unión Europea y México prevé la eliminación de aranceles aduaneros para aproximadamente el 99% de los productos (para el 98% desde su entrada en vigor, mientras que para el resto la eliminación se dará de manera gradual en el tiempo o sobre cantidades máximas anuales predefinidas), lo que beneficiará principalmente al sector agroalimentario, cuyos productos son actualmente objeto de elevados impuestos a la importación.

Il rafforzamento dei rapporti costituisce una grande opportunità per l’Italia, che è il secondo partner commerciale del Messico nella Ue, dopo la Germania, ed il 13º fornitore in assoluto, con interscambi commerciali complessivi di circa 5 miliardi di euro ed un consolidato surplus commerciale, parzialmente mitigato dall’aumento esponenziale degli investimenti italiani in Messico.