04:31 hrs. - El sitio italiano Rinnovabili.it —dedicado a la sustentabilidad ambiental— publicó los detalles de una iniciativa mexicana que busca transformar los residuos orgánicos en un componente útil para la construcción. El estudio de diseño Manufactura ha aprovechado los residuos de cáscara de huevo que utilizan los restaurantes para producir una mezcla apta para crear ladrillos impresos en 3D.
Apodado Un proyecto de huevo, el estudio abre la puerta a un nuevo tipo de biocerámica, al tiempo que consigue dos objetivos diferenciados: la recuperación de abundantes residuos orgánicos alimentarios y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para la producción de materiales de construcción.
Los diseñadores recolectaron durante 2 meses cáscaras de huevo desechadas de los restaurantes Rosetta, Rosetta Panadería, Rancho Río Blanco, Lardo y Bou de la Ciudad de México para convertirlas en la base de una mezcla para una impresora 3D. Combinando el compuesto con un bioligante, los diseñadores obtuvieron un producto capaz de solidificarse sin necesidad de cocción, modular y que se presta a una extrema libertad geométrica.
La precisión del artículo final es obra del brazo robótico KUKA KR-150 junto a un software digital capaz de optimizar los pasos reduciendo los residuos.
El resultado del proceso produjo dos líneas: Eggshell Bricks y Eggshell Column. Los primeros son ladrillos impresos en 3D ensamblados según su geometría, mientras que la segunda es una columna formada por 26 piezas entrelazadas para crear estabilidad. Cada elemento es a su vez 100% reciclable poniendo en práctica una perfecta economía circular.
La impresión 3D de componentes está demostrando ser una excelente estrategia de aplicación para la construcción sostenible basada en materias primas con un impacto ambiental reducido.
El equipo de Manufactura está integrado por Dinorah Martínez Schulte (co-fundadora / CEO), Edurne Morales (co-fundadora / diseñadora computacional) y Eduardo Barba (co-fundador). Montserrat Ayala se encarga de la investigación de materiales en colaboración con la diseñadora invitada Maria Pia Assaf. Entre los colaboradores se encuentran Santiago Rangel, Aleida Rahel Merkel y Natalia Juan. Las fotos son de Arturo Arrieta y Enrique Aguilar.