01:41 hrs. - Una actividad en continua expansión tanto por mercado como por tipo de producto, garantizando el mismo proceso productivo y la misma calidad que caracteriza a la casa matriz, en virtud de software de diseño, gestión y control replicado y organizado directamente desde la sede de Attimis, en Friuli.
Es lo que ha conseguido Eurolls en su planta de Monterrey, en México. El grupo con sede en la región italiana del Friuli, líder internacional en la producción de rodillos y accesorios para las industrias de tubos, alambres y tratamientos térmicos, apostó por la internacionalización hace más de veinte años y el centro de producción en México fue inaugurado en 2004.
México y en el futuro Estados Unidos
«Ya entonces habíamos identificado a este territorio como un área estratégica y así fue: año tras año ha crecido la presencia de empresas internacionales que, por su producción, representan nuestro objetivo», explica el fundador y director general de Eurolls, Renato Railz, mientras se encuentra en México en una de sus visitas anuales. «Aquí suelo venir dos veces al año» —añade— «para comprobar personalmente que toda la empresa esté funcionando según lo previsto y para visitar a los principales interlocutores, con el objetivo de seguir creciendo». Desde aquí, por ejemplo, se pueden ver fácilmente los Estados Unidos y Eurolls ya ha comenzado a penetrar en ese mercado, abasteciendo por el momento a clientes que han abierto una oficina al otro lado de la frontera con México, pero «con la intención de evaluar una nueva sede directamente en EE.UU., probablemente en Texas, para seguir aún más de cerca las marcas que suministramos y aumentar aún más la cartera de clientes».
Trabajo, facturación e inversiones
Mientras tanto, en Monterrey, donde trabajan 25 personas y se produce toda la gama de Eurolls relacionada con tubos y aparatos para el laminado, «el crecimiento de la facturación es constante y a dos dígitos», resume Railz.
El año pasado la planta mexicana cerró en 80 millones de pesos y este año la meta alcanzable es llegar a los 100 millones.
Es una tendencia que posibilita «inversiones constantes para aumentar el número de máquinas actualmente en funcionamiento, aproximadamente treinta sistemas CNC, a los que se sumará uno nuevo en octubre, todos funcionando exactamente con los mismos programas que se utilizan en la sede en Friuli». Además, subraya el empresario, «seguimos invirtiendo en mejorar el entorno laboral: como en todas nuestras fábricas, de hecho, creemos que es fundamental garantizar el bienestar de nuestro personal a 360°. Nuestra atención a la sostenibilidad, después de todo, es integral, es decir, se refiere a la atención al medio ambiente y a la dimensión social».
Entre los planes para el futuro, está el de replicar en México una línea de producción que Eurolls ha puesto en marcha en su nueva planta de Resia en Friuli con excelentes resultados. «Hemos empezado a producir cuchillos de corte para chapa y en la planta, que abrió sus puertas a finales de 2022, ya estamos trabajando en dos turnos, con un horario creciente y con una plantilla mayoritariamente femenina. Los resultados de los procesos implementados son tales que, combinados con la demanda del mercado, nos llevan a plantear la hipótesis de iniciar una producción de este tipo también en México», concluyó Railz (friulioggi.it).
Foto: studionord.news