00:17 hrs. - Ante el empeoramiento de la situación en Oriente Medio y el creciente nivel de alerta terrorista en toda Europa, Italia y otros diez países han decidido restablecer los controles fronterizos, notificando a la Comisión Europea la suspensión de la libre circulación prevista por el Acuerdo de Schengen.

El gobierno italiano ha decidido restablecer los controles en la frontera con Eslovenia, ya que «las medidas policiales en la frontera italo-eslovena no son adecuadas para garantizar la seguridad requerida».

El refuerzo de la supervisión italiana afecta también a las fronteras con otros territorios, como Austria y Suiza, y en particular al aumento de la vigilancia de los flujos migratorios.

En total, once países han reintroducido controles fronterizos: además de Italia, Eslovenia, Austria, Alemania, Francia, República Checa, Polonia, Eslovaquia, Suecia, Dinamarca y Noruega, que aunque no forma parte de la Unión Europea, está incorporada al espacio Schengen.

El espacio Schengen es uno de los principales logros del Viejo Continente. En su interior, se garantiza la libre circulación de las personas mediante la abolición de todas las fronteras interiores y su sustitución por una frontera exterior única, así como a través de la aplicación de normas y procedimientos comunes en materia de visados, estancias cortas, solicitudes de asilo y controles fronterizos.

La zona de libre circulación entró en vigor progresivamente a partir de 1985, fecha del acuerdo entre Bélgica, Francia, Alemania, Luxemburgo y los Países Bajos. Después de estos cinco, Italia fue el primer país en adherir al Convenio de aplicación del Acuerdo de Schengen estipulado en junio de 1990 y entrado en vigor en 1995.

Desde 1995, el número de países miembros ha aumentado progresivamente hasta incluir ahora a 27 naciones: 23 de los 27 miembros de la Unión Europea (los controles en las fronteras internas de Bulgaria, Chipre y Rumania aún no han sido abolidos e Irlanda no forma parte del espacio Schengen) y todos los miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio, es decir, Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. El último país en unirse al espacio Schengen fue Croacia.

La reintroducción de controles fronterizos dentro del espacio Schengen solo puede tener lugar en circunstancias excepcionales. Por ejemplo, para responder a una amenaza grave al orden público o a la seguridad interior. En este caso, el país miembro en cuestión debe notificar su intención de restablecer los controles a la Comisión y a los demás países de la UE al menos cuatro semanas antes del restablecimiento o antes si las circunstancias no se conocen de antemano.

El restablecimiento de los controles internos no requiere la aprobación del Consejo. Los controles fronterizos podrán restablecerse durante un máximo de seis meses en el caso de acontecimientos previsibles (por ejemplo, grandes eventos deportivos, conferencias, etc.) y durante un máximo de dos meses en el caso de acontecimientos que requieran una acción inmediata. Los controles también pueden restablecerse si «el mecanismo de evaluación de Schengen detecta deficiencias graves y persistentes en los controles de las fronteras exteriores, que ponen en riesgo el funcionamiento general del espacio Schengen». En tales circunstancias, el Consejo podrá recomendar que uno o más países de la UE reintroduzcan controles fronterizos en todas sus fronteras internas o en partes específicas de las mismas durante un máximo de dos años.

Con la suspensión del Acuerdo de Schengen, quienes viajen podrán enfrentarse a controles de sus documentos, lo que normalmente no ocurre cuando se viaja entre países que pertenecen al espacio Schengen. En lo que respecta a Italia en particular, la reintroducción de controles sólo afecta a la frontera con Eslovenia y «se aplicará a partir del 21 de octubre por un período de 10 días, prorrogable en virtud del Reglamento UE 2016/339. Los métodos de control se implementarán de manera que se garantice la proporcionalidad de la medida, se adapten a la amenaza y se calibren para causar el menor impacto posible en la circulación transfronteriza y en el tráfico de mercancías», anunció el gobierno italiano (Valentina Iorio y Francesca Basso - Corriere della Sera).