03:54 hrs. - Hace unos días el embajador de México en Italia, Carlos García de Alba, concedió una entrevista a Puntodincontro en la que expresó su punto de vista sobre algunos aspectos de la relación actual entre las dos naciones.
¿Qué efecto ha tenido hasta ahora el vuelo directo Roma-Ciudad de México en los flujos turísticos entre los dos países?
La conectividad aérea definitivamente ayuda a aumentar los flujos turísticos en ambas direcciones. El vuelo directo de Aeroméxico, que inició en marzo, sin duda ha ayudado a incrementar las cifras, pero lamentablemente no tengo datos, ya que son las aerolíneas quienes pueden brindarlos. Sin duda, vemos más mexicanos en todas partes de Italia gracias a esta nueva ruta. No hay que olvidar, sin embargo, que no es el único vuelo entre México e Italia, pues también existe el de Neos que conecta Milán y Cancún. Cuantos más vuelos directos haya, mayor será el incentivo para aumentar los flujos, pero la conectividad aérea no lo soluciona todo. Necesitamos más promoción, así como una distribución descentralizada, porque a menudo nos centramos en las capitales y las grandes ciudades. El caso del turismo de raíces, tema que se debatió recientemente durante una importante reunión en Matera, es un claro ejemplo de esta necesidad. Por tanto creo que la conectividad aérea y una difusión más amplia, creativa y con mayor “sex appeal” ayudaría sin duda a incrementar los flujos turísticos.
¿La promoción a la que usted se refiere debería realizarse en Italia y en México o una de las dos naciones está más adelantada que la otra en este campo?
Ambos países saldrían ganando. Italia se beneficiaría enormemente de un mayor número de mexicanos en su territorio —porque mis connacionales son turistas conocidos por su alto poder adquisitivo— y México ciertamente necesita una mayor diversidad de orígenes turísticos. ¿Quién debería intervenir? Por supuesto, las autoridades: la Embajada en Roma, el Consulado General en Milán, nuestros 12 Consulados honorarios, pero también la prensa, las compañías aéreas, las agencias de viajes y los operadores turísticos. Reconozco y agradezco los esfuerzos que están haciendo los gobiernos estatales de México: en un año hemos tenido 11 visitas de otros tantos enviados de las entidades federativas del país, representados por sus Secretarios de Turismo y, en algunos casos, por los gobernadores. En unos días también vendrá a Roma Mara Lezama, gobernadora de Quintana Roo, el Estado donde se encuentra la mundialmente famosa Cancún. En el ámbito de la promoción ayuda mucho la participación de los gobiernos locales, y no sólo de la administración federal.
¿Italia está aprovechando el nearshoring en México?
Creo que Italia está despertando y poco a poco empieza a comprender mejor esta oportunidad. No pierdo ocasión de recordarles a europeos e italianos que México es parte de América del Norte, tratando de disipar la creencia de que está ubicado en Centro o Sudamérica, porque el nearshoring está muy relacionado con la posición geográfica del país. Los acontecimientos ocurridos recientemente, las dos terribles guerras que estamos viviendo cerca de Europa así como, obviamente, la competitividad, el crecimiento de la economía, la estabilidad de las finanzas públicas, los 50 países con los que ha firmado acuerdos comerciales y un mercado interno de 130 millones de personas favorece la deslocalización de empresas hacia nuestro territorio. Italia debe comprender mejor las ventajas de invertir en tierras aztecas y desde allí exportar al resto de América del Norte —es decir, Estados Unidos y Canadá—, pero también a América del Sur y Central, donde hemos firmado acuerdos de libre comercio con muchas naciones. Los empresarios italianos tardaron un tiempo en comprender esto, pero algunas iniciativas que sigo personalmente ya están avanzando. En nuestro caso, también existe el friendshoring, el acto de producir y abastecerse en países que son aliados geopolíticos y, en el contexto de la relación con Italia, México tiene un sistema de hacer negocios amigables y no burocrático en el contexto de una economía abierta.
¿La lentitud con la que Italia está reaccionando a las oportunidades que ofrece el nearshoring está relacionada con México como país o con la estructura intrínseca de su sistema productivo que la lleva a preferir la producción nacional?
Está más vinculada al segundo aspecto. El Made in Italy es conocido y reconocido, especialmente en los sectores de la moda, el diseño y el agroalimentario. Pero también es cierto que la gran mayoría de las exportaciones italianas a México corresponden a maquinaria, herramientas y aplicaciones tecnológicas, sectores en los que el lugar de producción no es decisivo para la calidad y las características distintivas de los productos finales. Teniendo esto en cuenta, México es un país donde conviene no sólo exportar, sino también invertir y producir. Este es un mensaje que difundo continuamente, pero la confusión geográfica (en relación a la supuesta ubicación del país en Centro o Sudamérica, nota del redactor) y la falta de una gran comunidad de inmigrantes italianos a menudo afectan las opiniones de los empresarios antes de que pueden evaluar seriamente las posibilidades. México es el segundo socio comercial de Italia en el continente americano, muy por delante de Canadá, Brasil o Argentina, naciones que siguen atrayendo la atención de muchas empresas del país de la bota por razones ligadas al pasado, no al presente o al futuro.
¿Cómo se pueden promover con más fuerza los intercambios académicos entre Italia y México?
En primer lugar con más difusión. Es necesario hacer saber que Italia cuenta con universidades especializadas que pueden ser un destino para muchos estudiantes mexicanos. Siempre hago la comparación con Australia, un país muy alejado de México, que durante años ha logrado una difusión sistémica, inteligente, frecuente y hoy ocupa el quinto lugar a nivel mundial como meta de estudiantes provenientes de tierras aztecas. También hay que difundir que muchas universidades italianas ofrecen cursos en inglés, aspecto que puede hacer más atractiva la oferta académica al eliminar la barrera del idioma. Creo firmemente en la movilidad académica de corto, mediano y largo plazo y por eso he trabajado arduamente para crear el sistema Cátedras México que a la fecha ha alcanzado la participación de 20 universidades, 10 de cada parte. En el contexto de la celebración de los 150 años de relaciones diplomáticas entre México e Italia habrá una cumbre de rectores de ambos países: el evento se llevará a cabo el 18 de abril de 2024 en Roma.
¿Cómo funcionan estas Cátedras?
Funcionan muy bien porque son extremadamente sencillas. Después de haber identificado un tema en el que las dos universidades firmantes son fuertes, en el transcurso de los siguientes dos años se produce un intercambio de investigadores que permanecen durante 10 días enseñando, impartiendo cursos, seminarios y compartiendo conocimientos con gastos de alimentación y alojamiento a cargo de la institución receptora, mientras que la universidad de origen del especialista paga el boleto de avión. El costo aproximado es de 5 mil euros cada dos años por cada casa de estudio participante.
Es una iniciativa que he estado impulsando desde hace más de diez años y para mí es una gran satisfacción poder comprobar que algunas Cátedras que propuse hace una década en Irlanda y hace 5 años en Los Ángeles siguen hoy operativas. Entre las universidades que ya participan en este proyecto en Bel Paese se encuentran la Bocconi de Milán, la Universidad de Arquitectura de Venecia, la Scuola Superiore Sant'Anna de Pisa, la Universidad Internacional Libre de Estudios Sociales Guido Carli de Roma (Luiss), la Universidad de Nápoles Federico II y las Universidades de Basílicata y Molise, mientras que del lado mexicano algunas de las instituciones participantes son el Tec de Monterrey, la Universidad de Yucatán y la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México. Los temas sobre los que se firmaron los acuerdos incluyen, entre otros, importantes prioridades globales, como la migración internacional, los recursos hídricos y los desastres naturales.
Foto: Puntodincontro