05:22 hrs. - Cada año, el 22 de marzo, se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Agua, instituido por las Naciones Unidas en 1992 para concientizar a la comunidad internacional sobre la falta de acceso a los recursos hídricos potables que afecta a un alto porcentaje de la población mundial y sobre la urgencia de abordar esta crisis.

Con motivo de la edición 2024 del aniversario, bajo el tema Agua para la Paz, un nuevo informe publicado por Un-Water —el mecanismo interinstitucional que coordina los esfuerzos en este sector— afirma que las crisis hídricas amenazan la paz mundial: hoy en día, 2,200 millones de personas todavía viven sin disponibilidad de agua potable administrada de forma segura, mientras que 3,500 millones no tienen acceso a servicios sanitarios confiables.

«Actualmente» —se lee en el resumen del documento— «cerca de la mitad de la población mundial sufre una situación de grave escasez de agua, al menos durante una parte del año. Una cuarta parte de la población del planeta se enfrenta a niveles extremadamente altos de estrés hídrico y utiliza más del 80% de su suministro anual de agua dulce renovable».

«Los impactos del cambio climático, los disturbios geopolíticos, las pandemias, las migraciones masivas, la hiperinflación y otras crisis pueden exacerbar las desigualdades en el acceso a los recursos hídricos. En casi todos los casos, los grupos más pobres y vulnerables son los que corren mayor riesgo para su bienestar y sus medios de vida».

«El agua no parecería ser un catalizador frecuente de conflictos; sin embargo, los ataques a la infraestructura hidráulica civil, incluyendo las plantas de tratamiento, los sistemas de distribución y las presas, constituyen una violación del derecho internacional y deben, en todos los casos, ser objeto de una enérgica condena por parte de la comunidad internacional».

Imagen: Un-Water