04:22 hrs. - La Conferencia del Episcopado Mexicano, durante la asamblea plenaria que se desarrolla en los últimos días, invitó a los candidatos a la presidencia de la República a dialogar y compartir sus propuestas sobre las diferentes realidades del país.

En ese contexto, fue recibida inicialmente Claudia Sheinbaum, candidata de los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo y Verde Ecologista, que actualmente ostentan la mayoría en el Congreso.

Tras la presentación de Mons. Rogelio Cabrera López, presidente del episcopado y arzobispo de Monterrey, la candidata progresista manifestó el deseo de mantener buenas relaciones con las Iglesias y, en particular, con la Iglesia católica y el Papa Francisco, con quienes tiene muchas coincidencias. También destacó que México vive un momento de grandes oportunidades de desarrollo económico y se comprometió a resolver la violencia abordando sus causas.

Los obispos mexicanos expresaron su preocupación por la inseguridad y la violencia que permean la nación y que afectan de diversas maneras la seguridad y la paz de la población, ante el fracaso de las estrategias actuales. Destacaron la agenda nacional para la paz impulsada por diversos organismos eclesiales y apoyaron la importancia de aceptar la realidad del país para encontrar soluciones efectivas.

Entre los temas abordados destacan la educación integral y humanista, la migración, la pobreza, el respeto a las instituciones democráticas, el respeto a los derechos humanos, la libertad religiosa y la libertad de expresión, elementos fundamentales de la convivencia social.

Posteriormente, Xóchitl Gálvez (en la foto con el nuncio apostólico Joseph Spiteri), candidata de la alianza opositora Fuerza y Corazón por México —de matriz moderada—, expresó, a partir de su experiencia personal y familiar, su compromiso con los más pobres y su afinidad. con los valores de la vida cristiana, centrados en el amor al prójimo y el servicio a los demás, aprendidos en su comunidad indígena y confirmados durante un reciente encuentro con el Papa Francisco.

Lo que la impulsa a hacer política, dijo, no es la búsqueda de poder, sino servir a los más necesitados y promover el desarrollo de todos. En el diálogo con los obispos, Gálvez planteó, entre otros temas, la preocupación por el ambiente de división y polarización en el que se encuentra la sociedad en México. Habló de la prioridad que se da en sus programas al apoyo a la familia, teniendo especialmente en cuenta a las mujeres y la educación de los niños. La clave «para mejorar el tejido social, gravemente afectado por el contexto de delincuencia, inseguridad y desigualdad, reside en una educación completa y bien orientada».

Foto: Conferenza episcopale messicana