09:41 hrs. - El enoturismo mueve un total de 2,500 millones de euros al año y hay aproximadamente 14 millones de viajeros vinculados al sector.
Italia es líder en Europa con 844 productos certificados, de los cuales 526 son vinos. El vino es el producto más exportado de Italia al extranjero y las ventas han registrado cifras récord, superando por primera vez los 7,100 millones.
Entre los 28 millones de italianos de vacaciones en el verano de 2022, 39% eligió destinos temáticos gastronómicos y enológicos y gastó un tercio de su presupuesto en alimentos y bebidas. Estos datos son suficientes para comprender la importancia de la VI Conferencia Mundial de Enoturismo, coordinada por la United Nations World Tourism Organization (UNWTO) —la agencia especializada de las Naciones Unidas para las políticas de turismo— por el Ministerio de Turismo italiano y por ENIT en Alba, Piamonte, del 19 al 21 de septiembre.
«Es un evento muy importante que se celebra por primera vez en Italia, estamos muy orgullosos de él y será un escaparate para todo el país. Es un turismo lento que “corre” y crece mucho», dice el ministro Massimo Garavaglia. «Detrás de una botella de vino se vende todo un territorio y la belleza de nuestras tierras. No en vano, todas las regiones con una fuerte vocación enogastronómica también son patrimonio de la Unesco, desde las Langhe hasta Cinque Terre», dice Garavaglia.
«Es un sector que está espléndidamente ligado no solo a la sostenibilidad y la innovación, sino también al arte y la arqueología como ocurre con Pompeya, la arquitectura, el diseño, el land art y el turismo urbano» afirma Roberta Garibaldi, directora director de Enit. Además, Italia es líder en Europa en número de Museos del Gusto (129), frente a los 107 de España y los 88 de Francia.
«El turismo rural y el enoturismo son la clave del turismo sostenible y también de la innovación, no solo para los lugares menos visitados de cada país, sino en general en todos los territorios del mundo. Tenemos un programa excepcional con más de 30 oradores y 8 ministros», dice Alessandra Priante, directora de la OMT para Europa. «Este tipo de turismo» —subraya Priante— «también es importante para solucionar los problemas del turismo que se están dando en todo el mundo: la subida de costos, la proximidad de la guerra y el tema de la falta de personal».
Aprovechando la ocasión, Garavaglia también hace un balance del “buen” verano que acaba de pasar para el turismo. «Los datos parciales» —explica— «nos dicen que en muchos casos se han superado las cifras de 2019, algo especialmente relevante dado que en los primeros 4 meses del año todavía había restricciones y también en Semana Santa. Pero no estamos satisfechos y queremos que no sea solo un repunte, sino un punto de partida para un crecimiento estable, porque Italia merece conquistar más cuotas de mercado».
Por último, el ministro también menciona el escenario post-electoral. «El Ministerio del Turismo» —señala— «fue creado durante el gobierno de Draghi y ha sido una excelente intuición. Estoy convencido de que también se mantendrá en el próximo gobierno y de hecho será aún más fuerte, porque ya está claro que el turismo es un sector estratégico. No es casualidad que el PIB esté creciendo gracias al sector servicios», concluye. (ANSA)
La pintoresca aldea de Barbaresco, con vistas al río Tanaro (Alamy Stock Photo)