18:41 hrs. - El peso mexicano cerró la semana con una apreciación de 1.20% o 20.4 centavos, cotizando alrededor de 16.81 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 17.0300 y un mínimo de 16.7641 pesos por dólar, nivel no visto desde el 31 de agosto del 2023.
Con esto, la moneda acumula una apreciación en el año de 0.93% o 15.8 centavos y se posiciona como la divisa latinoamericana con mejor desempeño, seguida por el sol peruano con 0.44%.
Según Gabriela Siller, directora de Análisis Económico del Grupo Financiero BASE, la apreciación del peso durante la semana estuvo determinada por los siguientes factores:
1. El dólar se debilitó 1.03% durante la semana, de acuerdo con el índice DXY. Con este resultado, la divisa estadounidense acumula tres semanas consecutivas de pérdidas y una caída de 1.18% en ese periodo. Así, al cierre de la semana tocó su peor nivel desde el 15 de enero. La caída del dólar se debe a la publicación de indicadores económicos negativos y a la especulación de que la Reserva Federal podría comenzar a recortar la tasa de interés en junio, si el panorama económico sigue deteriorándose.
En la semana, el presidente de la Fed, Jerome Powell, mencionó ante el Comité Bancario del Senado que están cerca de alcanzar la confianza necesaria de que la inflación se dirige al 2% para comenzar a recortar la tasa de interés. Powell no había hecho un comentario similar en meses previos. Hoy, además, se publicó el reporte de empleo de febrero en Estados Unidos, en donde la encuesta de los hogares mostró un incremento de la tasa de desempleo de 3.7% a 3.9%, su mayor nivel desde enero del 2022, con un incremento de 334 mil personas. La misma encuesta mostró la destrucción de 184 mil posiciones laborales en febrero, ligando 3 meses consecutivos con caídas.
Por ahora prevalece la suposición de que el primer recorte de la tasa de interés de la Fed será el 31 de julio, pero tras los comentarios de Powell y los datos de empleo de febrero, el mercado se acerca a esperar una disminución de 25 puntos base el 12 de junio, que —en caso de materializarse— podría ocasionar un debilitamiento adicional de la moneda estadounidense.
2. La expectativa de que el Banco de México mantendrá una postura monetaria restrictiva durante el resto del año. A pesar de que no se descarta un recorte de la tasa el 21 de marzo, la institución ha dejado en claro que éste no sería el comienzo de un ciclo bajista de la tasa de interés, pues todavía existen riesgos al alza para la inflación.
3. Especulación a favor del peso. En la semana comprendida entre el miércoles 28 de febrero y el martes 5 de marzo, las posiciones especulativas netas a la espera de una apreciación del peso en el mercado de futuros de Chicago se incrementaron en 12,772 contratos, cada uno de 500 mil pesos, ubicándose en 106,586 contratos, su mayor nivel desde el 10 de marzo del 2020.
Cabe mencionar que, a lo largo de la semana, tras las primarias del Supermartes y la renuncia de Nikki Haley a la carrera presidencial, Donald Trump se convirtió en el candidato virtual del Partido Republicano, con posibilidades reales de victoria el 5 de noviembre. Pese a ello, el tipo de cambio no reaccionó negativamente, probablemente debido a que México se benefició de la política comercial del político neoyorquino cuando fue presidente entre 2017 y 2021. Sin embargo, no se puede descartar un aumento de la volatilidad, ya que la retórica anti-México podría revivir durante la campaña y plantear dudas sobre el futuro de las relaciones comerciales entre los dos países.
Imagen: Cuartoscuro
