03:03 hrs. - «En estos días estoy en México, con la secretaria de Cultura Tiziana D’Oppido», anunció el alcalde de Matera, Domenico Bennardi.

«Aquí» —agregó— «nos reunimos con la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, el embajador de Italia, Luigi De Chiara, y empresarios locales para una importante y concreta oportunidad de colaboración entre Matera y la región en la frontera con Estados Unidos».

«En esta zona de gran atractivo turístico y comercial —con el puerto de San Diego a dos horas en coche de Ensenada— se busca representar la realidad única en el mundo de los Sassi de Matera, tras la positiva experiencia de Val Quirico, que ha llevado a México un trozo de Toscana».

«Ya nos reunimos con los creadores y artífices del proyecto Val Quirico, que recibe a miles de visitantes alcanzando picos de 15,000 turistas diarios los fines de semana».

«Después de los éxitos cinematográficos, inmortalizada en su belleza por películas como La Pasión de Cristo y 007 Sin tiempo para morir, Matera se ha abierto paso en los territorios estadounidenses del Pacífico y en México, donde la intención es estudiar el modelo histórico y cultural que nos ha llevado a ser una de las ciudades italianas más famosas del mundo para inspirarlos».

«El proyecto, en esencia, prevé una re-propuesta no fiel —en esto siempre hemos sido muy claros— de los Sassi, utilizando como modelo el contexto arquitectónico, urbano, histórico y cultural de la tercera ciudad más antigua del mundo, que ha sabido, como le dijimos a la gobernadora, ser ejemplo de un centro urbano resiliente, capaz de explotar los recursos hídricos con su sistema de captación y una interesante superposición urbanística, social y religiosa».

«Aceptamos la invitación para profundizar acerca de una iniciativa que nos llena de orgullo —Matera y la aldea toscana de San Quirico son los únicos casos en Europa— y puede impulsar la visibilidad y notoriedad de la ciudad patrimonio de la UNESCO y capital europea de la cultura en una zona estratégica del nuevo continente donde confluyen viajeros estadounidenses y latinoamericanos».

«El proyecto también tiene importantes repercusiones a nivel comercial, ya que al igual que en Val Quirico se puede generar un floreciente comercio de productos artesanales y enogastronómicos destinados a los turistas que llegan a estos lugares».

«Trabajaremos juntos de forma remota por una coplanificación que pueda sacar a relucir la historia cultural y urbana de una ciudad milenaria, única en el mundo», concluyó Bennardi.

«Nos estamos enfocando» —dijo la secretaria de Cultura D’Oppido— «en las muchas similitudes que están surgiendo entre Baja California y el sur de Italia, incluyendo el clima, el paisaje, los recursos naturales, la comida y la gente. Este proyecto, que llevaremos a cabo de manera compartida, conducirá no solo al crecimiento cultural, sino también al crecimiento turístico, comercial, económico y de empleo en nuestros dos territorios».