Silli: «Italia ha subestimado la importancia de las relaciones con México»

Silli: «L'Italia ha sottovalutato l'importanza delle relazioni con il Messico»

11:41 hrs. - Concluyó anoche la visita a México del Subsecretario de Relaciones Exteriores de Italia Giorgio Silli, quien, antes de salir hacia el aeropuerto para regresar a Roma, se reunió con la Agencia ANSA, Mexico Business News y Puntodincontro para un breve resumen.

Subsecretario, ¿cómo define las relaciones entre México e Italia?

Nuestras relaciones diplomáticas siempre han sido excelentes: somos naciones amigas y culturalmente muy similares. Sin embargo, las defino como aún insuficientes para lo que México es hoy. En los últimos 20-30 años, Italia ha subestimado un poco la importancia de las relaciones con México, que hoy es verdaderamente un gran país, completamente fuera de los estereotipos de la opinión pública europea. Creo que se convertirá en un jugador muy importante para los equilibrios geopolíticos y lo que Italia debe emprender junto con México es un camino natural.

¿Hubo puntos de vista contrapuestos en sus conversaciones durante estos días?

Estamos geográficamente distantes, en dos continentes diferentes. La atención de México está en lo que pasa en América, mientras que nosotros somos europeos. Entre otras cosas, tenemos una comunidad italiana diferente a las comunidades que viven en el resto del continente. Aquí hay muchos connacionales de primera generación que se han mudado a esta zona y han comenzado a invertir. Ciertamente existen diferencias, pero parece que estamos hechos el uno para el otro, listos para emprender un viaje juntos.

¿Cuáles fueron los resultados de las conversaciones en términos económicos?

Si ya hubiera producido resultados después de una visita de dos días, sería un mago. Existe una gran voluntad de ambas partes para desarrollar aún más las relaciones económicas. Son muchos los italianos que han invertido aquí en México, incluso a través de grandes empresas, algunas de ellas listadas en bolsa. Hay italianos de primera generación que tienen pequeñas compañías aquí y el Embajador De Chiara me ha permitido conocer a muchos de ellos: una comunidad muy agradable. También hay inversionistas mexicanos que tienen muchos intereses en Italia. Ha llegado el momento de empezar a complementarnos y también crear empresas conjuntas que puedan traer beneficios económicos a ambas partes.

¿De qué hablaron durante la reunión con la Secretaria de Cultura Frausto? ¿Continuará la lucha contra el robo de piezas arqueológicas y obras de arte?

La reunión entre un miembro del gobierno italiano y una Secretaria de Cultura mexicana solo puede salir bien. Ambos estamos enamorados del patrimonio artístico y cultural, un área en la que tenemos grandes alianzas. Un ejemplo de ello es el nuevo batallón mexicano para la protección del patrimonio arqueológico y artístico, que se construirá con la ayuda de nuestros Carabinieri, cuya Arma posee un cuerpo dedicado a estos fines desde hace más de 50 años. El gesto de la República Italiana de recuperar piezas arqueológicas y devolverlas al gobierno mexicano es un acto de gran amistad y disponibilidad para el futuro.

¿Qué posibilidades hay de que se lleve a cabo este año la reunión de la Comisión Bilateral Italia-México?

En todas las reuniones que tuvimos en estos días, los participantes presionaron acertadamente a favor de la celebración de la reunión. Me comprometí a regresar y poner el tema sobre la mesa para tratar de fijar una fecha. Sin duda es muy importante y espero que haya buenas posibilidades.

Todavía no ha habido un pronunciamiento oficial por parte del gobierno mexicano sobre la posibilidad de firmar la parte comercial del nuevo tratado con la Unión Europea, un acuerdo cuya entrada en vigor favorecería la lamentablemente todavía escasa presencia de productos agroalimentarios italianos en tierra azteca. ¿Hablaron de este tema?

Planteamos la cuestión a varios niveles, también porque en esta misión nos reunimos con muchos representantes del gobierno mexicano —cinco Subsecretarios y la Secretaria de cultura— y pusimos énfasis en algunos temas fundamentales, incluyendo este. Cuando se trata de acuerdos internacionales, incluso una coma puede llevar semanas o meses de trabajo a los diplomáticos. Es una cosa muy cierta, que he percibido, que, aunque somos amigos y nos queremos, México es uno de los pocos países del continente americano donde se conocen nuestros productos, pero no “automáticamente”. Si alguien, por ejemplo, habla de “vino”, el vino italiano no viene inmediatamente a la mente, cosa que quizás sucede en otros lugares, también debido a la falta de nuestro soft power, es decir, la segunda y tercera generación de comunidades italianas.

Últimamente se ha hablado mucho del nearshoring y de las ventajas que ofrece México en este sentido dentro del mercado norteamericano. ¿Hay conciencia de esta situación en Italia o todavía es necesario trabajar en ello?

Tenemos que trabajar en ello. Fue mi elección llevar a cabo en México mi primera misión en América Latina y debo decir que aún con muchos de mis colegas el hecho de que este país tenga tantas posibilidades es algo que es necesario explicar con detalle. No creo que haya conciencia todavía. Son tantos los estereotipos con los que el italiano, el francés o el alemán promedio imaginan a México, como las vacaciones y los villanos de las películas estadounidenses, pero la nación se ha transformado en las últimas décadas. Realmente encontré un lugar que me deja con la boca abierta. También es una nación que tiene más del doble de la población de Italia, un dato que muchos ignoran.

Y también es siete veces más grande en términos de extensión territorial. En un territorio tan vasto, la presencia de nuestras autoridades consulares a veces deja mucho que desear. Mientras México amplía su red de cónsules honorarios en Italia para alcanzar la meta de tener uno para cada una de las 20 Regiones, ¿cuáles son los planes del Ministerio de Relaciones Exteriores para asistir aquí a la comunidad italiana?

Podría utilizar lenguaje político, hablar durante diez minutos y no decir nada. Pero los problemas que enfrentamos requieren que tomemos el toro por los cuernos.

Lo que falta son recursos económicos y humanos porque en el pasado se tomaron, legiítimamente, decisiones políticas. Cuando un gobierno escoge una dirección política, decide dónde asignar los diferentes capítulos del presupuesto público. Invertir fondos en política exterior es una estrategia a largo plazo, pero las recientes prácticas “esquizofrénicas” de todos los países occidentales tienden a utilizar los recursos buscando resultados en muy poco tiempo. El dinero se invierte para crear incentivos y capitalizar políticamente, una estrategia que considero incorrecta.

Tenemos uno de los mejores cuerpos diplomáticos del mundo, pero no son magos: las oficinas consulares no pueden funcionar con la mitad del personal que necesitan. Desafortunadamente, los números son despiadados y en algunos lugares se requieren meses para renovar un pasaporte. En resumen, lo que hace falta es dinero. En el próximo presupuesto público habrá que mover recursos de un renglón a otro.

Este año el decreto Spending Review nos obligó a hacer recortes transversales también en la Cancillería, mismos que se aplicaron en la cooperación internacional —lo cual es una lástima, porque el apoyo al desarrollo tiene un valor muy importante para el sistema país—, pero por lo menos no se hicieron recortes en otras actividades. El ministro Tajani, con un blitz a través de una enmienda el día anterior a la aprobación del presupuesto, encontró recursos que, por su voluntad política, serán repartidos en las representaciones consulares que operan en las peores condiciones.

Además, también habrá que pensar en repartir lo que recaudan las cancillerías de una forma más inteligente. No tiene sentido que todo lo que ingresa se envíe a Roma y luego se redistribuya, sino que habrá que estudiar dónde deben permanecer los recursos para que se transformen en mano de obra y en servicios a favor de los italianos. Yo creo que no son opciones políticas de derecha, izquierda o centro, sino sentido común. Los números hablan por si mismos.

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Durante la conferencia de prensa, el Embajador de Italia en México, Luigi De Chiara, explicó que una de las ventajas adicionales que puede ofrecer el Bel Paese es la capacitación para ayudar a los inversionistas y empresas mexicanas a crear sus propios productos para el consumo nacional y los mercados internacionales, comenzando a alejarse del modelo predominante hasta la fecha, basado en el papel de la industria local como maquiladora. Un ejemplo de ello es, sin duda, la asociación entre Barilla y Herdez, que permite la producción de pasta de idéntica calidad a la hecha en Italia, transfiriendo conocimientos a los operadores locales.

Patronato ITAL Messico
Associazione Italiana di Assistenza IAP
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