La empresa italiana Brembo ha anunciado que, con una inversión de 207 millones de dólares, amplía la planta de Escobedo, en el Estado mexicano de Nuevo León, un proyecto iniciado en 2021 que duplicará su capacidad de producción y generará 500 nuevos empleos.
Durante la presentación, el embajador de Italia en México, Luigi De Chiara, afirmó que este país latinoamericano —y en particular el Estado de Nuevo León— puede convertirse en uno de los centros de producción más importantes en el proceso de transición del automóvil convencional a los vehículos eléctricos.
«Sin duda, será uno de los sitios clave. Veo un gran futuro para esta nación», dijo el diplomático.
Italia tiene en México, explicó De Chiara, «una comunidad muy activa y una presencia productiva intersectorial formada en gran parte por pequeñas y medianas empresas».
«Después de casi cuatro años aquí, tengo una visión muy optimista y positiva del futuro del país. A esta región llegarán nuevas inversiones», indicó, y agregó que México tiene grandes posibilidades de realizar iniciativas conjuntas con empresas italianas y europeas.
«Italia tiene una cultura empresarial basada en la creación, promoción y venta de productos en todo el mundo. Creo que México puede hacer lo mismo porque tiene grandes ingenieros y mucha creatividad».
Un ejemplo es el sector automotor, donde el país latinoamericano destaca entre los primeros lugares del mundo en producción, pero no cuenta con una marca nacional. Italianos y mexicanos ahora pueden producir juntos, para que esta nación no solo siga atrayendo inversión extranjera, sino que comience a desarrollar productos locales.
Por ello, subrayó, «el nearshoring representa una gran oportunidad. Las autoridades federales y estatales deben ser más proactivas y mirar hacia el futuro para fomentar nuevas iniciativas. La experiencia europea puede ser muy útil para el crecimiento de la economía mexicana».
Foto: Raúl Palacios / Milenio